Imagen de archivo de Caritas Diocesana que atiende a los colectivos más vulnerables

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Mayores de 45 años y parados de larga duración. Es el perfil de los menorquines que, además de no lograr un empleo, sufre en mayor medida la carencia de ingresos públicos. Pese a que el paro sigue en caída libre en la Isla y mejoran las cifras de creación de empleo, existe un porcentaje importante de personas que ni trabaja ni cobra una prestación por desempleo. Cara y cruz de la recuperación económica.

Según los datos que baraja la Conselleria de Trabajo del Govern, el mes pasado un 54 por ciento de las personas paradas no cobraba ninguna ayuda pública, lo que, en números absolutos representa que 1.253 personas siguen en la cuneta de la recuperación. Esta cifra es prácticamente idéntica a la registrada hace un año, cuando en el mismo mes el número de desempleados en esta situación alcanzaba las 1.283 personas. No esgrime una mejoría.

Esta cruz de la recuperación económica es vista con mucha preocupación tanto por parte de la Administración como por parte de los sindicatos.

El director general de Ocupación y Economía del Govern, Llorenç Pou, indica que «el nivel de cobertura actual es demasiado bajo, lo venimos denunciando». Recuerda que el número de parados que en 2011 tenía derecho a una prestación rondaba el 80 por ciento de los desempleados. No obstante, «los recortes aplicados por el PP en los años 2012 y 2013 han dificultado el acceso a estas ayudas públicas, en especial, a los mayores de 52 años». Se abarataron los despidos y además, se endurecieron los criterios de acceso a un subsidio, explica. Y el porcentaje de cobertura fue cayendo en picado.

Informa que antes de la modificación, quien cumplía 52 años tenía derecho a cobrar un subsidio, mientras que con estos recortes, la edad de acceso se incrementó a los 55 años. Además, hasta el 2013 los ingresos que se valoraban para poder acceder a la ayuda eran los de la persona y se modificó a ingresos familiares. «Es una injusticia que, además, ahora se ha declarado inconstitucional», indica. Y agrega que el Ministerio no llegaba a gastar todo el presupuesto reservado.

Llorenç Pou asegura que esta caída en cobertura por desempleo se ha estabilizado, incluso ha empezado a remontar por el alargamiento de la temporada y la mejora económica. Pero estos aspectos «tienen un límite» y «lo que hay que hacer es modificar la legislación en prestaciones» y blindar a estos colectivos vulnerables. «Hace falta una decisión política» para revertir todos estos recortes que se aplicaron y es sobre lo que se está trabajando. E indica que el Gobierno de Pedro Sánchez prepara novedades en este sentido.

Los sindicatos también exigen una reversión de esta pérdida de derechos. Ponen el acento en las personas mayores de 45 años a quienes «les cuesta encontrar trabajo incluso en estos años», asegura el secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Soria. Y la franja más vulnerable va de los 45 a los 55 años. Además, lo liga directamente con los parados de larga duración para quienes pide políticas activas.