La planta se instalará junto al pozo de Malbúger. | David Arquimbau

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Dos empresas han optado a la construcción de la nueva planta desnitrificadora de Maó. Se trata de una UTE formada por dos sociedades aragonesas y una firma de Girona. Una vez abiertas y valoradas las mismas, la primera ha obtenido la mejor puntuación, por lo que si entrega en el plazo establecido la documentación requerida, será la adjudicataria de estas obras que pretenden acabar con la elevada presencia de nitratos en el agua que se suministra a los vecinos de la ciudad.

Una de las condiciones más ventajosas que presenta la UTE formada por Ingeniería de Obras Zaragoza SL y Viacron SA es el precio. Propone asumir la redacción del proyecto y la construcción de la planta por 506.181 euros, lo que supone una rebaja de casi 120.000 euros sobre el precio de salida. La otra licitante propuso 609.000 euros. Ninguna incurre en baja temeraria, según la mesa de contratación.

En cuanto a los plazos de ejecución de la planta, sobre los siete meses inicialmente contemplados por el Ayuntamiento de Maó la UTE plantea una rebaja de cuatro semanas, mientras que su única competidora pretendía ser más rápida, con cinco semanas menos de trabajo. En cuestiones como la ampliación del plazo de garantía sobre el establecido en el pliego de condiciones o el tiempo de respuesta ante una avería, también era mejor la propuesta de la empresa que no ha resultado ganadora. Esta cifró, incluso, en una hora su margen de reacción ante la aparición de una incidencia.

Los criterios que han llevado a valorar mejor la oferta de la UTE aragonesa han sido aquellos que debían ser sometidos a consideración de dos técnicas municipales, como es el caso de la definición de las operaciones de mantenimiento, la funcionalidad y la estética de la obra, y el sistema de control y de automatización de la instalación.