Turistas en la zona exterior de un establecimiento hotelero de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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El último mes de la temporada turística se ha cerrado con unas estadísticas netamente negativas para los hoteles menorquines. Si en meses precedentes las caídas continuadas del porcentaje medio de ocupación se veían compensadas por aumentos de precio que propiciaban incrementos importantes de los ingresos por habitación disponible, el gran indicador de la rentabilidad del sector hotelero; el último mes de octubre ha roto esa tendencia. Los hoteles han recibido menos clientes a pesar de haberse registrado un descenso de los precios, han estado más vacíos y han sido menos rentables que el mismo mes de año pasado, todo ello pesar del aumento del 6,5 por ciento del tráfico de pasajeros en el aeropuerto.

Los datos hechos públicos ayer por el Institut d’Estadística de Balears (Ibestat) así lo reflejan. La ocupación media de los hoteles menorquines se sitúo al cierre del mes pasado en el 46,83 por ciento 1,93 puntos porcentuales menos que hace un año, a pesar de que la planta abierta era algo inferior. El balance de viajeros entrados en los establecimientos es de cerca de un millar menos, un 1,8 por ciento. Curiosamente pese al auge de pasajeros llegados desde aeropuertos españoles, en octubre los hoteles de la Isla han visto descender tanto el número de españoles, como el de extranjeros.

Otro dato elocuente es el de los ingresos por habitación disponible (Revpar), que ha descendido hasta los 27,7 euros, un descenso del 18,24 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado. En paralelo la tarifa media diaria (ADR) bajó a los 61,2 euros, un descenso cercano al cuatro por ciento que rompe con la tendencia de toda la temporada.