Vista del oleaje en la zona del dique exterior de Ciutadella, en la que el Govern planea ubicar la planta.

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La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad está trabajando en un proyecto para instalar una planta de energía undimotriz –a través del movimiento de las olas– en el puerto de Ciutadella. Después de realizar cálculos y de establecer contacto con empresas del sector para comprobar su viabilidad, la propuesta ha sido finalmente incluida en el Plan de Descarbonización de Menorca 2030, auspiciado por la Comisión Europea, con una potencia prevista de 4 megavatios (MW), lo que viene a diversificar las fuentes de generación y a reducir las necesidades de implantación de proyectos renovables en suelo rústico.

Desde Ports de les Illes Balears se ha determinado que existen 500 metros lineales del dique de Son Blanc –por su parte exterior– que serían adecuados para este tipo de instalación que aprovecha el movimiento de las olas para generar energía de forma mucho más constante que la que presentan las tecnologías fotovoltaicas, lo que aporta un plus de estabilidad. Este tipo de instalaciones se ubican en balsas que flotan a pocos metros de la costa y que trasladan la energía generada a tierra. No serían necesarias grandes obras y el impacto visual sería mínimo.

Concesión
Aunque se trata de un planteamiento experimental, lo cierto es que las gestiones para comprobar la viabilidad de una instalación así están avanzadas hasta el punto de que ya se ha hecho una previsión de la fórmula de gestión adecuada. Al tratarse de una infraestructura pública, la solución sería realizar una concesión a largo plazo para que fuese una empresa privada la que se encargase de la explotación.

Desde el Govern advierten de que no se trata de un proyecto que pueda ver la luz de forma inminente, ya que serán necesarios, además de la inversión privada, la llegada de ayudas de fondos europeos ligadas a la innovación. No obstante, el proyecto se ve lo suficientemente viable como para haber sido incluido en el plan para que Menorca alcance el 85 por ciento de renovables en los próximos once años, una hoja de ruta que ha recibido el visto bueno definitivo de los técnicos de la Comisión Europea.