El Fons ha realizado en veinte años más de 400 proyectos de cooperación en países de Centroamérica

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El Fons Menorquí de Cooperació reorientará las ayudas previstas para los refugiados hacia las personas demandantes de asilo que llegan directamente a la Isla. El cambio llega después de haber constatado que que su disposición para la acogida de refugiados procedentes de los conflictos de Oriente Medio no ha servido.

La causa de ello ha sido la falta de mecanismos en la Isla para la acogida de refugiados procedentes del programa estatal, puesto que en el caso de Balears, es gestionado a través de Cruz Roja y el albergue se halla en la Platja de Palma. Para la segunda y tercera fase, dirigidas a la inserción laboral y social, ninguno se ha acogido a la posibilidad de venir a Menorca.

Esa realidad es simultánea a la que se observa desde mediados de 2017 con un incremento de las entradas directas, vía aeropuerto, de personas procedentes de Colombia, Venezuela o El Salvador y Nicaragua, que han iniciado trámites para la solicitud de asilo. Es lo que se llama «entrada por puerta», acceso directo por iniciativa propia a territorio español.

Ambas circunstancias justifican la reorientación de los recursos destinados a la acogida. Explica el Fons que, a pesar de carecer de competencias en materia de asilo, la presencia de solicitantes individuales o familias enteras que se hallan en situación de desamparo, las administraciones locales han desarrollado medios específicos para atender esa realidad. Se trata básicamente de los servicios sociales municipales, además de Caritas y Cruz Roja.

El Fons dispuso el año pasado de 114.413 euros de presupuesto para Plan de Acogida, merced a la aportación extraordinaria de ayuntamientos y Consell. Sin embargo, no hubo peticiones de ayudas de personas derivadas del programa estatal, por lo que esos fondos se destinarán ahora a personas demandantes de asilo.

Vivienda

La Junta de Gobierno del Fons aprobó la semana pasada el nuevo protocolo y la convocatoria y bases que regirán estas ayudas, que han de solicitarse a través de los servicios sociales municipales, se concederán por un importe máximo de seis meses y tendrán como finalidad facilitar el acceso a la vivienda. Las solicitudes pueden prsentarse entre el 8 de abril y el 30 de noviembre.

La iniciativa del Fons choca con otro problema de más difícil solución, «la falta de casas o pisos en régimen de alquiler y los elevados precios que se piden reducen las posibilidades», admite la entidad menorquina de cooperación.