El vetusto edificio del Verge del Toro está siendo consolidado y reparado para poder ejecutar, luego, las obras de adaptación para una atención sociosanitaria | Javier Coll

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El ‘Verge del Toro’, en zafarrancho de combate. Es lo que necesitaba el vetusto hospital y ahora por fin se está llevando a cabo. La primera fase de recuperación del edificio no solo va a permitir consolidar la estructura sino que ha supuesto extraer gran cantidad de escombros y materiales que seguían en su interior desde que cerró en 2007 y que impedían la ejecución de los trabajos actuales.

La primera tarea que llevó a cabo la empresa adjudicataria de las obras, Proyecon Galicia, fue la limpieza interior del inmueble y una completa desinfección que «llevaba una década» esperando, asegura el director técnico de la obra, el arquitecto Joan Enric Vilardell. Eran unos trabajos que el edificio pedía a gritos.

Además, ha sido dotado de corsé por fuera para, entre otras labores, poder comprobar el estado de las piedras de marés de la fachada, limpiarlas e ir reparando las más deterioradas. Estos trabajos se han iniciado por la cara norte del edificio, aunque se extenderán a todo el perímetro.

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