Sala de espera de urgencias del hospital Mateu Orfila de Maó | D.M.

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Las urgencias hospitalarias atendieron en junio una media de 84 visitas al día, diez más que en el mes de mayo y la presión asistencial va en aumento a medida que avanza el verano. Así, el sindicato médico Simebal calcula que en lo que va de julio la media de visitas diarias ya pasa del centenar (de 100 a 120), lo que supone en situarse «en cifras de agosto» pero sin estar aún en el mes punta.

También en junio consideran que se elevó la presión asistencial y se registraron datos más propios de julio, sin que se pueda achacar directamente dicho aumento a un motivo concreto como podría ser la mayor llegada de visitantes. El Área de Salud informa de que en mayo se registraron 2.297 visitas en urgencias, frente a las 2.074 del mismo mes de 2018, y la tendencia al alza se repitió en junio: de las 2.313 visitas del año pasado a las 2.526 de junio de 2019.

La diferencia en la media de visitas al día no es significativa, siete, y el refuerzo de personal sanitario se mantiene igual que la temporada pasada. Un médico más por las tardes de lunes a viernes más un refuerzo de 12 horas los sábados, domingos y días festivos.

Los términos pactados en el acuerdo firmado en 2016 entre el servicio de urgencias y la gerencia se cumplen. Son como mínimo cinco médicos por las mañanas, cuatro por las tardes y tres por la noche. Para ello el Área de Salud ha contratado más personal ya que de lo contrario «era imposible cubrir las guardias», explicó ayer el delegado de Simebal en Menorca, Claudio Triay. Esto se debe a que algunos galenos de la plantilla de urgencias quedan exentos de realizar guardias por edad (mayores de 55 años) o por otros motivos.

El sindicato señala que el mayor número de urgencias en el hospital no significa que bajen en los centros de Primaria como Dalt Sant Joan y Canal Salat, al contrario, éstos también registran una tendencia al alza. Triay insiste en la reivindicación de que el médico de refuerzo en Dalt Sant Joan se quede todo el año, «es absolutamente necesario, porque en invierno si el único médico que hay sale a hacer un domicilio el centro se queda descubierto».