Los menorquines pagan en impuestos más de lo que reciben | Gemma Andreu

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Menorca se mantiene en el podio de Balears en cuanto a número de empleados públicos por cada mil habitantes. Es la Isla que registra la tasa más elevada de Balears. Ni Mallorca ni Eivissa la superan. Menorca tiene 14 trabajadores (tanto funcionarios como personal laboral) por cada millar de ciudadanos. Y es que, sin duda alguna, el gasto en personal ha sido y sigue siendo uno de los capítulos a los que los ayuntamientos más dinero deben dedicar para hacer frente a las necesidades que reclama cada administración para dar salida a su gestión.

En el caso menorquín, este gasto del personal representa, de media, el 36,5 por ciento de los ingresos recurrentes de cada ayuntamiento.

Así se desprende del informe sobre las cuentas generales de las entidades locales que acaba de publicar la Sindicatura de Cuentas de Balears relativa al ejercicio 2017. Y aunque esta tasa resulta elevada y se sitúa por encima del resto de islas, no se tienen en cuenta y, por tanto, no se computan, los empleados que no dependen de los ayuntamientos. Quedan fuera los empleados del Consell o de organismos dependientes de éste, como tampoco los del Govern.

Estos 14 empleados por cada mil habitantes representan seis más que la tasa que registra Eivissa y uno más que la de Mallorca.

Esta memoria desvela que en Menorca hay contratados 1.307 empleados públicos que suponen un gasto para las arcas municipales de 44,1 millones de euros.

Esto significa que hay un empleado público por cada 70 ciudadanos. Es la isla cuyo reparto de habitantes es menor, es decir, con menos ciudadanos por empleado. La media balear está situada en los 81 habitantes. En el caso de Eivissa, este cifra se dispara hasta los 126 ciudadanos por cada empleado público. Y en Mallorca son 77 por trabajador.

Por otra parte, la Sindicatura también desvela lo que cuesta a la Administración cada uno de estos empleados, incluyendo los gastos sociales. Y la cifra alcanza los 33.744 euros de media. Es, sin embargo, la más baja de todo Balears. Es la isla a la que menos le cuestan sus trabajadores. Mallorca destina 44.600 euros por empleado, es decir, cerca de 11.000 euros más de lo que le cuesta cada trabajador a los ayuntamientos menorquines.