El IES Cap de Llevant tiene reconocida una necesidad de espacio de 1.300 metros, pero todavía no cuenta con una previsión de inicio de unas obras que en teoría tenían que estar ejecutadas este mes de septiembre. | Archivo

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Los directores de los siete institutos de secundaria de Menorca apuntan algunas de las prioridades para avanzar en la mejora de la educación en la Isla, mientras también plantean las cuestiones pendientes en infraestructuras, material y organización, en respuesta a una encuesta de MENORCA «Es Diari».

Tres directores, Joana Fullana del IES Biel Martí, Llorenç Pons del IES Joan Ramis y Jaume Bonet del IES Cap de Llevant, coinciden en que una condición para mejorar la atención educativa es reducir las ratios de número de alumnos por aula. «De 25 a 30 alumnos por clase es una ratio demasiado elevada para trabajar los procesos de aprendizaje de una forma más eficiente», explica Joana Fullana. Por su parte, Pons Llabrés indica que es una cuestión imprescindible para una atención más individualizada. Jaume Bonet coincide y añade que es un «factor que «puede influir directamente en la mejora de los resultados».

La incorporación de un educador social en los centros también se considera una medida necesaria. El objetivo es trabajar con las administraciones y servicios públicos «para un seguimiento exhaustivo de los alumnos en riesgo de exclusión social». Maria Josep Rebassa, del IES Maria Àngels Cardona, se refiere a la importancia de una mejor atención de la diversidad. «Cada vez tenemos aulas más diversas, y cada alumno necesita una atención individual, por lo que hacen falta más recursos humanos y de formación».

Las normas y la autonomía

La mayoría de directores de instituto coincide al citar la estabilidad normativa como un requisito para mejorar los resultados. Miquel Àngel Casasnovas, del IES Josep Maria Quadrado, dice que «es necesario una ley que tenga el máximo consenso entre las fuerzas políticas y la comunidad educativa».

El otro requisito se refiere a una mayor autonomía de los centros. Jaume Bonet aboga porque «cada centro pueda definir su proyecto pedagógico», lo que liga con una mayor estabilidad de las plantillas y «no tener que estar pendiente, como pasa ahora, con lo que suceda cada año con la adjudicación de las plazas docentes». Casasnovas también se manifiesta en el mismo sentido y añade la profesionalización de la dirección «con la exigencia de rendir cuentas» de la gestión y resultados.

Proyectos propios

La incorporación de dispositivos Chromebook en ESO se está desarrollando en los centros de forma progresiva. Además hay otros proyectos en marcha.

Maria Josep Rebassa, del «Maria Àngels Cardona» se refiere al centro integrado de Hostelería en el edificio de la antigua terminal portuaria de Ciutadella. Aunque representará una pérdida de alumnos para el centro representará «una mejora muy importante para la oferta educativa». Ana Azazeta, del IES Pasqual Calbó, comenta el Programa de Enseñanza Integrada (PEI), para quienes siguen estudios profesionales de música o danza y educación secundaria. Joana Fullana de Ferreries ha presentado un nuevo proyecto de dirección, para una mayor implicación con el entorno, atención a la diversidad y uso de las nuevas tecnologías.

Obras terminadas o pendientes

Este curso se descubre el contraste entre la situación de los centros. Llorenç Pons del «Joan Ramis» celebra la ampliación del centro, la eliminación de las aulas modulares, a la espera de la pavimentación del patio. Por otra parte, Jaume Bonet, del «Cap de Llevant» lamenta los problemas de falta de espacio. «Somos un centro con 1.100 alumnos y 120 profesionales y tenemos necesidad de 1.300 metros de espacio».