El edificio con uso comercial de Sa Tanca, a la entrada de Sant Lluís, tiene 10.000 metros cuadrados construidos y 8.800 útiles. | MANOLO BARRO

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La posible adquisición del edificio de Sa Tanca por el Ayuntamiento de Sant Lluís, con fondos de la ecotasa, ha encontrado un enorme escollo: el cambio de titularidad del inmueble, que ha pasado de pertenecer a CaixaBank a ser propiedad de Coral Homes SL. La nueva propietaria, marca española del fondo de inversión estadounidense Lone Star, ha elevado el precio del edificio hasta los 9.690.720 euros, una cifra casi seis veces superior a la que se presupuestó con fondos procedentes del Impuesto Turístico Sostenible de 2018, que era de 1.650.000 euros.

Sa Tanca ha salido a la venta en portales inmobiliarios como un edificio destinado al uso de centro comercial, con una superficie total de 10.000 metros cuadrados y 8.800 metros cuadrados útiles. Se publicita como un inmueble en buen estado de conservación aunque pendiente de finalizar y de segunda mano. Aunque en realidad no llegó a estrenarse. Su construcción comenzó en 2006, poco después llegó la crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y Sa Tanca a finales de 2007 quedó paralizada, se quedó en uno de esos proyectos inacabados que salpican la geografía insular. Debía ser un moderno centro comercial y doce años después aún está por definir su futuro.