El edificio de Can Simó data del 1940 y está catalogado según el Plan del Conjunto Histórico. | Josep Bagur Gomila

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El Ayuntamiento de Ciutadella tramita uno de los proyectos más ambiciosos que se han promovido hasta ahora en el centro histórico del municipio a nivel turístico. La casa señorial de Can Simó se convertirá tras una inversión de más de un millón de euros, en un hotel de interior de 30 plazas.

La edificación, situada en el número 11 de la céntrica calle de Santa Clara, data del año 1940 y se encuentra catalogada en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico-Artístico de Ciutadella (Pepcha). Aunque lleva los últimos años en desuso, el promotor pretende llevar a cabo una actuación de un total de 1.378.208 euros y destinarla al uso hotelero.

Según el expediente municipal para el cambio de uso que se encuentra ahora en exposición pública, el edificio será dotado de 15 habitaciones dobles con baño, distribuidas en tres plantas conectadas a través de tres escaleras y dos ascensores.

En la planta baja se ubicarán dos habitaciones dobles en suite, una de ellas adaptada para minusválidos. En este mismo espacio también está previsto ubicar, la recepción, el vestíbulo, una oficina, sala de reuniones, cocina y almacenes. En la planta primera habrá otras siete habitaciones, una sala de estar, almacenes y, también, una terraza descubierta. En la segunda planta, habrá las últimas doce plazas, almacenes y otra terraza descubierta. En la azotea se ubica una tercera terraza.

Además de estas plantas sobre rasante, bajo rasante se ubican dos sótanos. Uno de ellos se destinará a un espacio que albergará un spa con una piscina cubierta de 30 metros cuadrados, así como varias zonas de masajes, sauna y baño turco. El otro servirá como cuarto de instalaciones y será de uso exclusivo de los operarios del hotel.

En total, el edificio ocupa 1.600 metros cuadrados que se extienden en forma de «L» y la reforma afectará a más de 1.400 metros cuadrados.

En cambio, se mantendrá el estado actual de las fachadas del edificio por su valor histórico y patrimonial. La entrada principal destaca por tener un gran arco con puertas de grandes dimensiones, presidida por un balcón en la planta primera. Además de esta entrada en Santa Clara, también tiene accesos desde la calle Sant Josep, donde también destaca un tradicional boínder.

Sala Sant Josep

Aunque el proyecto que ahora se encuentra en exposición pública no afecta la sala Sant Josep que, antiguamente formaba parte de la casa señorial, fuentes consultadas por este periódico confirman que la intención del promotor era la de adquirir también este espacio, que se ubica justo al lado. Sin embargo, la entidad bancaria propietaria de Sant Josep decidió no venderla.

De hecho, aunque la adquisición por parte del Consell no se ha cerrado todavía, es un equipamiento que está previsto obtener a través de los fondos del impuesto de turismo sostenible.