Un autobús de línea regular circula en las inmediaciones del Hospital Mateu Orfila. | Gemma Andreu

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La Conselleria de Movilidad, que encabeza Francesca Gomis, trabaja en estos momentos en la elaboración de los pliegos de condiciones del nuevo concurso del transporte público terrestre, con el objetivo de que esté materializado ya sobre el asfalto como muy tarde el 1 de enero de 2021, cuando se acaba la última prórroga con las empresas que prestan ahora el servicio. Se van realizando gestiones y trámites al respecto, con la idea de que la licitación se ponga en marcha dentro de pocos meses.

El concurso de las líneas de autobús regulares no es solo un trámite administrativo. Los nuevos contratos (ahora hay tres) deben significar una serie de mejoras importantes para el usuario, como el incremento de frecuencias en determinadas líneas, la creación de nuevos trayectos, el sistema tarifario integrado con el resto de Balears o el uso de vehículos ecológicamente más eficientes. Una de las medidas que pretende impulsar el área a través del pliego de condiciones es, según explican el director insular Damià Moll y la consellera Gomis, cumplir con la indicación que se recoge en el plan insular de transporte regular terrestre de dotar de conexiones a todos los núcleos que cuentan con más de 400 residentes.

Moll y Gomis comentan que este tipo de medidas se están todavía perfilando, y que siempre se tendrá que valorar, además de la voluntad política, el coste derivado. El caso más paradigmático sería Cala Llonga en Maó, huérfano de toda línea de autobús en estos momentos, aunque el plan insular de transporte también menciona Trebalúger en Es Castell y Binibéquer en Sant Lluís, que ahora tienen algún enlace en verano. Las fórmulas se están perfilando, podrían ser permanentes o estacionales, y se contempla aprovechar otros trayectos existentes para que se desvíen hasta estos puntos. «Queremos atender este requisito, pero son cosas que ahora mismo se están puliendo, hay que ver hasta dónde podemos llegar», indica Moll.

Durante el proceso de elaboración de los pliegos, la Conselleria de Movilidad escucha y sopesa las peticiones que realizan ayuntamientos y entidades. Algunas tendrán, a buen seguro, respuesta. Así las cosas se considera necesario aumentar el número de frecuencias entre Maó y Sant Climent, del mismo modo que la línea estival que triangula entre Maó, Sant Lluís y Es Castell se va a ampliar a todo el año. Existen demandas históricas, como un enlace no estacional con Punta Prima, que están sobre la mesa, pero sobre las que pesa el handicap de que haya pocos usuarios potenciales. Gomis y Moll explican que «el incremento de líneas se tiene que realizar de una forma que resulte eficiente».