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Dudas despejadas. Tornaltí Solar SL, la sociedad promotora de los tres parques fotovoltaicos presentados a la subasta de renovables que todavía no habían iniciado su tramitación, ya tiene lista la redacción de los proyectos y está solo pendiente de los estudios geotérmicos para solicitar la autorización administrativa ante la Dirección General de Energía y Cambio Climático del Govern. Prevé iniciar esta tramitación a finales de enero o principios de febrero y, según sus estimaciones, debería permitirle empezar las obras de construcción en el último trimestre de 2020.

Desde la promotora, radicada en la provincia de Lugo y con una longeva experiencia en el sector fotovoltaico, aseguran que antes de empezar la tramitación han preferido buscar el consenso de las administraciones implicadas, lo que les ha llevado en los últimos meses a reunirse con los ayuntamientos en los que se ubicarán las plantas (Ciutadella, Sant Lluís y Maó), el Consell, el Govern, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) e incluso con el GOB. «Nuestras experiencia en este tipo de implantación nos lo aconseja. Si bien puede retrasar el inicio del trámite, hace que la evolución del mismo sea más rápida», explican.

Su mensaje es de absoluta tranquilidad. Están convencidos de que llegarán a tiempo para cumplir con las bases de la subvención pública, que dan de plazo hasta el último día del año 2022 para que la plantas estén en funcionamiento. Desde la Dirección General de Energía del Govern se temía por estos tres proyectos, los únicos que no habían iniciado los trámites administrativos.

Los nuevos parques se ajustan a los planes de desarrollo renovable que tienen tanto el Govern, como el Consell para Menorca. Son instalaciones de tamaño pequeño, con menos de cuatro hectáreas de extensión cada uno, y con una potencia de dos megavatios respectivamente. Todos se ubican en las zonas indicadas como aptas en el Plan Sectorial de Energía. El denominado como Tornaltí Sun se ubicará en las proximidades del aeropuerto, el bautizado como Rafal Sun, en la finca de Rafal Vell de Ciutadella y el Binibeca Sun, en la carretera de acceso a la urbanización homónima. Entre los tres suman un coste de 5,4 millones y recibirán una ayuda pública de casi 822.000 euros.