Una vista poco estética. Las tuberías recorren cientos de metros sobre las aceras de la urbanización de Cala Morell, en Ciutadella, también frente a la necrópolis —muy visitada por turistas— hasta la estación de impulsión de forma provisional

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Turistas y residentes continuarán observando la canalización al descubierto de las aguas residuales de Cala Morell sobre las aceras, incluso frente a la necrópolis existente en la urbanización, durante la próxima temporada veraniega. Se trata de la solución provisional que afea el lugar dispuesta el pasado año para evitar los malos olores y filtraciones hasta que no se ejecute la segunda fase del proyecto para completar la red de alcantarillado en el núcleo turístico.

El Ayuntamiento de Ciutadella debe asumir el 10 por ciento de esta obra que está presupuestada en unos 250.000 euros, mientras que serán los propietarios quienes costeen la gran parte de la misma como ha ocurrido en otras urbanizaciones, a un precio de entre 5 y 6 euros por metro cuadrado.

Sin embargo, en los presupuestos de 2020 no se ha incluido ninguna partida para esta infraestructura, aunque el ayuntamiento no descarta aún obtener financiación externa, ha explicado la teniente de alcalde, Noemí Camps.

Mientras tanto, la única solución, subraya la edil, «es la que tenemos, provisional, o regresar a como estaba antes, que era peor».

En 2018 se ejecutó la primera fase que consistió en la estación de bombeo y el cañón de impulsión de las aguas residuales hacia el Polígono Industrial. Fue costeada a través del plan de inversiones financieramente sostenibles del Consell, con un presupuesto de 865.173 euros.

Noemí Camps recuerda que, pese a que la ley ahora permite repercutir la totalidad de la obra a los propietarios, «consideramos que Cala Morell debía tener la misma oportunidad que el resto». El Ayuntamiento, por tanto, continúa pendiente de esta financiación del 10 por ciento que correrá de su parte, para poder licitar la obra añadida a las contribuciones especiales.

En este intervalo, el consistorio valoró el aprovechamiento de la estación de impulsión y la canalización realizada para conectarlas de forma provisional, como se hizo el año pasado, mientras no se ejecuta la totalidad del proyecto. «Así se pretende mitigar otros problemas existentes con la situación actual», dado que la depuradora ya está obsoleta. Camps reitera que «la voluntad es seguir adelante con el proyecto como se ha hecho hasta ahora, «puesto que tiene una incidencia ambiental importante, pero primero se ha de lograr la financiación, bien con el presupuesto ordinario o con financiación externa».