La basura que se acumula en esta planta baja casi llega al techo. | Josep Bagur Gomila

TW
26

La basura invade el bloque de pisos okupado en la calle Degollador de Ciutadella. Un montón de desechos, que prácticamente llega al techo, se acumula en la planta baja de este inmueble, situado entre los números 21 y 27 de esta céntrica calle.

Persianas, restos de obras y muchas botellas. Es lo que se puede ver en el interior de esta «vivienda», por llamarla de alguna manera. Es una de las plantas bajas del edificio. Se accede por el túnel peatonal que conecta la calle Degollador con la plaza de La Pau. Hay una puerta metálica, pero está abierta, por lo que la suciedad está al alcance de la vista de cualquier peatón que atraviese este paso. Otra de las plantas baja, lindante a esta, sí que está cerrada con un candado.

Esta planta baja, como es evidente debido a la acumulación de basura, no está habitada. El pequeño patio también está inundado de porquería, que posiblemente ha sido arrojada desde los pisos de arriba, que estos sí están okupados.

Cinco años con okupas
El bloque de 21 pisos fue construido en el año 2010 por la constructora Ideas Rivis. Vino la crisis, las viviendas nunca se vendieron y los okupas pronto se las hicieron suyas. Hace al menos cinco años que hay inquilinos en este bloque. Se calcula que han llegado a vivir en el inmueble unas 20 familias, algunas incluso con niños pequeños. Ahora, a tenor del movimiento que se aprecia en los alrededores del edificio, parece que son muchas menos. Disponen de electricidad, pero no de agua corriente.

El bloque de pisos es propiedad de la Sareb, más conocido como el banco malo. Las viviendas las tiene a la venta, con precios que oscilan entre los 83.000 y los 168.000 euros, consciente que si hay okupas no habrá interesados. De allí que haya intentado desalojarlos, aunque visto el resultado sin éxito.