Los cazadores de perdiz con reclamo temen que la tradición desaparezca

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La directiva de la UE relativa a la conservación de las aves silvestres protege el periodo reproductivo de muchas aves, entre ellas la de la perdiz que está en conflicto directo con la tradicional caza con reclamo que se basa en la llamada del macho durante el periodo de celo. La Directiva de la UE pone nerviosos a los cazadores de la Isla, «tememos por el futuro de esta modalidad pese a la buena salud de la perdiz en Menorca», explica el presidente de la associaciò Perdigoters de Menorca, Antonio González, haciendo referencia al estudio presentado en la Feria de la Perdiz y publicado este año.

Una batalla que ya ha tenido un capítulo en los tribunales de Castilla la Mancha y que, pese a las sentencias favorables a los ecologistas, han quedado finalmente en tablas. El caballo de Troya en la lucha de los ecologistas contra la caza de perdiz con reclamo, no ha dado todos los frutos esperados y ambas sentencias, que lograban prohibir la caza de la perdiz en época de celo, considerada reproductiva, han sido esquivadas por las fuerzas cinegéticas de Castilla la Mancha quienes lograron que se zonifique el área de caza con reclamo, «bajo la alegación de que a determinada altura, el celo de las aves se da en una época o posterior, por lo que han acortado las fechas de prohibición sin salirse del todo del periodo reproductivo», asegura Miguel Ángel Herrera, responsable de conservación de especies de Ecologistas en Acción.

Otro de los peligros para la desaparición de la perdiz de monte, según advierte el especialista, es «la preocupante contaminación genética de la perdiz», en la que hace referencia directa al «hábito de soltar perdices sin control en el campo», y que generalmente forma parte de «una suelta no controlada», por lo que proliferan «las granjas ilegales de perdices que genéticamente no se corresponden con el animal salvaje, mezclándose con él y perjudicando la calidad de la especie», concluye.

Durante la reunión del Consell de Caza de este año, explica Antonio González, se tratará «la suelta de perdices, que debe ser autorizado y consensuado con las Sociedades de Cazadores», explica y que «el control genético es algo que podría ser interesante y que se debe proponer al Consell». El presidente de la Asociación e Perdigones expresa así su deseo de «obtener los datos sobre la pureza de nuestra perdiz en Menorca». Un camino que ya está abierto y para el que cuentan con el apoyo de las Instituciones.