Maó crea una beca de 20.000 € para investigar la prostitución

Conocer la situación de la práctica de la prostitución en el término municipal de Maó, unida al tráfico de personas para la explotación sexual es el objeto de la beca de investigación que ha convocado el Ayuntamiento de la ciudad, a partir de una iniciativa que planteó el regidor de Igualdad de la anterior legislatura, Gabriel Pons.

Quiere el consistorio poner sobre la mesa esta práctica y constituir una mesa de debate sobre la prostitución, paralela a la elaboración del trabajo becado, en la que estarían representados, en principio, servicios sociales, fuerzas del orden y una ONG de ámbito balear o nacional implicada en el tráfico de mujeres y menores con fines sexuales, explicó a este diario el regidor de Igualdad, Toni Carrillos. «Se trata de hablar sin tapujos de un tema que es tabú y escuchar la diversidad de posturas al respecto», señala. El trabajo becado, abierto a personas físicas y jurídicas, bien de forma individual o en grupo, tiene una dotación de 20.000 euros y su propósito es conocer la realidad en esta práctica con la finalidad última de establecer un protocolo de detección y de actuación ante nuevos casos, especialmente los referidos al tráfico de mujeres y niñas para explotarlas sexualmente en el municipio. La convocatoria de la beca apareció en el BOIB el pasado día 7 y los interesados disponen de un mes para presentar el proyecto que realizarían si son elegidos. El plazo de ejecución es de un año desde que el tribunal notifique a quién adjudica la beca. Con esta investigación, el Ayuntamiento pretende contar con un diagnóstico de la situación real de esta práctica en todo el término municipal. El trabajo, además, deberá analizar los cambios que se han producido en la oferta y la demanda de la prostitución en los últimos años, dado el uso de las tecnologías de la comunicación, evaluar las modalidades de inicio en la práctica de la prostitución, la existencia de pisos ocultos donde se ejerce y su ubicación en el municipio, así como las modificaciones en relación al incremento del riesgo social y la salud de las personas prostituidas. Otro contenido de la investigación girará en torno a los indicadores de detección desde la atención social básica que garanticen la información de las personas atendidas. Con estos datos podrán desarrollarse nuevos indicadores de evaluación que permitan hacer un seguimiento de los casos detectados y los recorridos que siguen en sus procesos hasta llegar a estas prácticas.