Durante la semana pasada se procedió a descolgar los cuadros de los hijos ilustres. | Gemma Andreu

TW
4

Las obras del proyecto de recuperación y rehabilitación del Real Alcázar, el histórico edificio que alberga las casas consistoriales y el Bastió des Governador, tenían que haber comenzado el pasado 14 de abril, pero como tantas otras actuaciones quedó en suspenso por culpa del coronavirus. El avance en las fases de desescalada abrió recientemente la puerta a que se recuperaran las intervenciones en edificios habitables, vía aprovechada por Ciutadella para retomar el proyecto.

Para tal fin, el pasado viernes el equipo de gobierno, con el concejal de Obras al frente, José López, mantuvo una reunión con la empresa adjudicataria. Una toma de contacto para la planificación de otro calendario durante la que se acordó que la constructora redacte un nuevo plan de seguridad ajustándose a la actual situación sanitaria.

Sin embargo, parece poco probable que las obras arranquen durante el estado de alarma, ya que las partes se han citado para celebrar un nuevo encuentro el próximo viernes. Según López, todo apunta a que se inicien después de Sant Joan o a principios del mes de julio.

Sin embargo, habrá que esperar para confirmarlo, ya que el hecho de que la empresa adjudicataria no tenga sede de Menorca hace que la planificación sea algo más complicada. Sin embargo, tal y como avanza el concejal de Obras, parece que tienen hueco en su agenda para reprogramar su actuación en el Ayuntamiento de Ciutadella y no habrá problema alguno, según López. La intención inicial es incluso es recortar los plazos de ejecución.

La preparación para las obras ha propiciado que parte del personal haya reubicado sus despachos dentro del las Casas consistoriales. Algunos puestos de trabajo se han trasladado a la comisaría de Policía y a Can Saura.

Vacían el Salón Gótico y los plenos se celebrarán ahora en Can Saura

La prueba más evidente de la preparación para el proceso de obras es el desmantelamiento del Salón Gótico. Una zona en la que no está previsto intervenir directamente, pero que se protegerá al estar en una zona de paso. Ello implica que a partir de este mes y durante todo el tiempo en que duren las obras, unos 18 meses aproximadamente, los plenos se celebren en Can Saura. Los cuadros que cuelgan del emblemático salón municipal, representaciones de todos los hijos ilustres de la ciudad, han sido descolgados, catalogados y embalados. Serán custodiados en unas de pendencias municipales, aunque no ha trascendido en cuales.