Imagen de la actuación del pasado 14 de julio. | Nits de Música al Carrer

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Cinco vigilantes jurado trabajan cada martes en el centro histórico de Maó, desde el pasado 7 de julio, para garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias de seguridad derivadas de la covid-19. Otros tres vigilantes cumplen el mismo cometido los jueves en el puerto.

El Ayuntamiento ha tomado la decisión de impulsar esta medida y recurrir a una empresa privada con el fin de impedir que se produzcan aglomeraciones excesivas de personas en estas dos jornadas semanales de dinamización del comercio y la restauración locales, en las que tienen lugar actuaciones musicales en la vía pública. Los vigilantes controlarán además que los restauradores cumplan con la limpieza y desinfección de su propio mobiliario después de cada servicio.

Los cinco vigilantes se distribuyen en otros tantos enclaves estratégicos del centro de la ciudad los martes desde el anochecer hasta que comienza a dispersarse la gente. Es ese día cuando el Ayuntamiento organiza las Nits de música al carrer. Su ubicación corresponde con los cinco lugares en los que se celebran las actuaciones musicales. Allí el vigilante controlará tanto el aforo como las normas de higiene, sin capacidad para sancionar.

En caso de que fuera necesario contactarán con agentes de la Policía Local para que acudan e intervengan. La misma función desempeñarán otros tres vigilantes los jueves en las Nits al port. «Se trata de dar seguridad a todos en el cumplimiento de las normas covid, considerando además que el Ayuntamiento es el responsable de la organización de las actuaciones los martes y los jueves durante el verano», explica Maria José Camps, teniente de alcalde de Servicios Generales y Hacienda.

En el caso de que se incremente el número de actuaciones, se contratarían a más vigilantes. El coste de este servicio se concreta en el abono de 75 euros por jornada a cada uno de los vigilantes que desarrollen este cometido tanto en el centro de la ciudad como en el puerto.