Más de 4.000 ciudadanos y familias residentes en Balears pagan en estos momentos intereses de usura a empresas financieras que ofrecen los denominados créditos rápidos. La complicada situación económica derivada de la crisis de la covid-19 y los ERTE ha disparado la petición de este tipo de préstamos para hacer frente a todo tipo de pagos y sobrellevar los gastos domésticos, según señala el portavoz de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Balears (Consubal), Alfonso Rodríguez.
Los tipos de interés que se llegan a pagar superan el 22 por ciento y llegan en algún caso hasta el 30 por ciento, frente al 9 por ciento de media de la banca tradicional. Consubal critica esta práctica «porque se ha extendido desde el inicio de la pasada crisis de 2008 en las Islas, pero más ahora en concreto por la actual coyuntura derivada por el impacto económico negativo del coronavirus y la crisis generada en todas las Islas».
Rodríguez puntualiza que si ya el pasado año era compleja esta situación, «ahora se ha convertido en un auténtico problema social por los efectos negativos que tiene en el seno de las familias, que han visto duplicada y triplicada su deuda con las empresas de crédito rápido por sus prácticas comerciales y los elevados tipos de interés que cobran».
Préstamos
El portavoz de Consubal añade que va en aumento el número de reclamaciones: «No es más que la punta del iceberg de un fenómeno que se lleva con sigilo en las familias y por parte de los beneficiarios de estos préstamos de usura».
Respecto a la cantidad global, cifrada en 4.000, Rodríguez puntualiza que «la cantidad es muy superior a tenor de las quejas que recibimos mensualmente por intereses abusivos, porque una cosa es solicitar un préstamos y otra poder amortizarlo con unos tipos que llegan hasta el 30 por ciento anual. Además, a final de año hay empresas que ofertan más dinero a los clientes y ello aumenta la deuda como si se tratara una auténtica bola de nieve».
La proliferación de este tipo de entidades, entre las cuales las más conocidas son Cofidis o Cetelem, se explica por la rapidez con que se conceden sin ningún tipo de aval, que es lo que exigen los bancos en su financiación crediticia.
Ante esta proliferación de empresas de crédito, en los últimos años el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tuvo que intervenir por la proliferación de reclamaciones. La sentencia dictada por el tribunal fijó en un 22 por ciento el tope máximo del tipo de interés que pueden cobrarse.
Rodríguez avisa de que estas entidades pueden llegar a solicitar embargos si la deuda contraída no se paga. Afirma que es aquí «cuando se producen dramas familiares y personales por los daños a terceros que se ocasionan».
La organización de consumidores asesora a afectados de las Islas por estos créditos que han denunciado judicialmente a las empresas por usura.
5 comentarios
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Tot i què les notícies dels diaris quan xerren d'usura sempre citen entitats financeres diferents als bancs principals. (Cofidis,...), la realitat és que els principals bancs també tenen centenars de milers de targetes de crèdit a tipus d'interès entre el 22% i el 27% amb límits fins i tot superiors a 6.000€ però mai surten citats a les notícies.Distribució de targetes, després quan el client té dificultats canvi de modalitat de pagament, de fi de mes sense interessos a interessos alts i quan està apurat poc a poc se li puja el límit.
No hay mayor usura que tener que pagar una IVA del 21% por todo lo que uno compra.
El gobierno si que nos mangones, vaya usureros con leyes pensadas por mafiosos.... Hacienda es el capo
Ja, i què estrany que aquestes famílies en lloc d’anar a demanar crèdit al banc on tenen la hipoteca o el compte corrent acudeixin a una d’aquestes empreses de prèstecs «ràpids», no? No serà que amb els criteris de risc normals cap entitat bancària amb cara i ulls els hi deixaria res? Són ells mateixos que van acceptar l’ingrés i van signar amb els ulls tancats el llarg contracte que els hi va presentar el usurer. Per altra banda, aquestes empreses tenen perfectament clar el perfil dels seus clients, l’elevat ratio de morositat previst i, amb tot, encara s’apanyen per guanyar-hi gràcies a que els que compleixen paguen molts d’interessos.
No entiendo como alguien con un minimo de sentido comun pueda meterse en estos berenjenales. En cuanto al pie de foto, es de traca: "El Banco de España mantiene un control sobre la actividad de este tipo de entidades de crédito, pero no puede hacer nada" Asi funciona el pais de la pandereta