Imagen del coloquio organizado por Ara Maó el pasado viernes

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La participación de la mujer en la colcada de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella fue uno de los asuntos que se puso sobre la mesa en el coloquio organizado por Ara Maó bajo el título «Festa i participació després de la pandèmia». Una de las ponentes, la glosadora Annabel Villalonga, defendió que la cultura se debe mantener pero al mismo tiempo transformar, y se mostró convencida de que «el día que una mujer payesa diga que quiere salir en la colcada nadie se lo podrá impedir».

El sociólogo Pau Obrador, que ejercía además como moderador, señaló que «todas las tradiciones han sido inventadas en algún momento y todas las fiestas evolucionan, con actos que se consolidan y otros que desaparecen». Además, subrayó que las tradiciones «nunca son política y socialmente neutras, ya que reflejan las relaciones de poder, la idea de comunidad imperante, las relaciones de género o la diversidad cultural». En este punto puso como ejemplo la participación de la mujer en la colcada. Este año se cumplen, precisamente, 50 años desde que Consuelo Marquès se convirtiera en la primera mujer en salir en un jaleo, concretamente en el de Ferreries.

El historiador Jordi Saura explicó, por su parte, que las fiestas de Gràcia de Maó se caracterizan por el cambio, con la introducción de nuevos formatos como la samba, y se refirió a la violencia de género y a la integración social como problemas que hay que abordar para avanzar hacia unas fiestas «más inclusivas y diversas».

Otro participante, el musicólogo Jordi Orell, valoró que las fiestas han «involucionado» en aspectos como el mayor protagonismo de los actos religiosos, un hecho que a su juicio «se debería replantear desde la izquierda» y apostó por integrar a la población migrante en las celebraciones y recuperar espacios intergeneracionales.