Las canalizaciones para la plaza Abu Umar, primera fase de la obra iniciada ayer. | Josep Bagur Gomila

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Durante los dos próximos meses los miles de usuarios de la Vía de Ronda de Maó, la carretera más transitada de la Isla, deberán ser algo más pacientes y asumir las incomodidades que van a suponer las obras de reasfaltado del pavimento, aunque no se prevé cortar el tráfico salvo momentos puntuales.

El Ayuntamiento acomete esta obra necesaria dado el deterioro por los años transcurridos desde la última intervención. La empresa Antonio Gomila realiza los trabajos iniciados ayer con la colocación de nuevas canalizaciones para el drenaje y los pluviales de la plaza Abu Umar, que deben acabar con las inundaciones cuando arrecia la lluvia. Seguirá el asfaltado por tramos de parte de la vía, entre la rotonda de esta misma plaza y la de la estación de servicio De Paso, junto a los cuarteles de Santiago.

Con un presupuesto de 303.551 euros las obras se dividirán en siete fases consecutivas que se alargarán hasta el 11 de noviembre. «Hay que tener en cuenta la temporada de lluvias en la que entramos, lo que podría redundar en algún retraso», observa la concejal de obra pública, Dolores Antonio.

La empresa contratista, junto a los responsables municipales y la Policía Local han fijado las alternativas al tráfico que serán necesarias durante la ejecución. Para la mayoría de tramos se utilizará la calle Borja Moll, e incluso la que rodea Sa Sinia des Moret en determinados días cuando se ejecute el asfaltado desde la plaza Abu Umar hasta la rotonda del colegido Verge del Carme. «Se informará con el tiempo suficiente a los usuarios para causar las menores molestias posibles», subraya Dolores Antonio.