El excedente derivado de la leche de las vacas sigue siendo asumido por las empresas transformadoras. | Gemma Andreu

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El Consell elevará la ayuda a los productores de cuajada hasta un 75 por ciento aproximado para que puedan continuar asumiendo los excedentes lácteos hasta final de año derivados del parón del sector y transformarlos en la cuajada que seguirá comprando Quesería Menorquina para la elaboración de sus productos.

La institución insular ya ha preparado el convenio para respaldar de nuevo al sector con la cooperación de los payeses, que dejaron de producir queso tras la irrupción de la covid-19 pero dan salida a la leche, y las industrias de producción de la cuajada, Coinga, La Payesa y Sa Canova, que adquieren los excedentes para transformarlos y venderlos a la principal industria de queso fundido.

El plan de choque del Govern para el sector con un impulso público de 250.000 euros se mantuvo vigente de abril al 30 de junio. El ejecutivo balear asumía el 70 por ciento del diferencial de precios que afrontaron las empresas transformadoras y el otro 30 por ciento lo ha aportado el Consell. A partir de ahora, sin la implicación directa del Govern en este convenio, «ayudaremos el máximo posible por la importancia que supone cerrar el círculo del sector en la Isla, que no se pierda la leche, y en función de la producción de cuajada subvencionaremos entre el 70 y 80 por ciento la diferencia del precio», explica la directora insular de Economía, Pilar Pons Goñalons. El resto del diferencial, que varía en función del precio del mercado, también podría asumirlo el Consell dependiendo de los resultados y de la suma final que reciban los productores del Fogaiba.

La solución arbitrada en abril, y ahora prorrogada, logra mantener industrias y puestos del sector lechero que durante el verano ha bajado su producción por lo que no se han generado los mismos excedentes que en la primavera.

Quesería Menorquina ha adquirido durante el plan de choque 330 toneladas de queso industrial pasteurizado a Coinga, Sa Canova y La Payesa, es decir, todo el excedente de producción lechera. «Hemos hecho el esfuerzo de acomodarnos a esta demanda y estamos satisfechos de haber jugado un papel importante para apoyar al sector en la Isla como válvula de escape», indica Jesús Esparza, consejero delegado de la empresa. Admite que la empresa «querría incrementar esa implicación en la Isla y vamos a seguir haciéndolo como hemos hablado con la Administración».

La productora de queso en lonchas, entre otros productos, ya recogía cuajada de otros productores menorquines menores antes de la irrupción de la crisis sanitaria, y continúa haciéndolo, además de trabajar con otros situados en Mallorca.

Por otro lado, el Consell mantiene abierta la convocatoria de ayudas al sector primario para payeses y pescadores, también con motivo de los efectos del coronavirus, con una partida de 300.000 euros, y una ayuda máxima de 2.000 euros por productor, de los que ha repartido 60.000 a falta de 15 días para que concluya el plazo para presentación de solicitudes.