Imagen de Granges Caules, una de las empresas más afectadas por la falta de alternativa para sacrificar pollos. | Josep Bagur Gomila

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Los productores de carne avícola de la Isla lanzan una voz de auxilio después de ver como el cese de actividad del matadero de Ciutadella les deja sin alternativas para sacrificar a los animales. El sector describe la situación como «muy grave», no quiere ni imaginar la consecuencias para el negocio de que no se encuentre una solución rápida y ven totalmente inviable enviar a los animales al nuevo matadero de Mallorca, tanto por el coste y las dificultades de transporte, como por las características del matadero mallorquín, pequeño para asumir los hasta mil pollos semanales que alguno de los productores necesita sacrificar.

Es el caso de Rafel Caules, de Granges Caules, quien admite que «la situación es muy mala para nosotros» y lanza un SOS: «Nosotros no podemos aguantar más de una semana». No pueden detener el ritmo de producción porque crearía un efecto en cadena que pone en peligro su negocio y llaman al Ayuntamiento de Ciutadella y a la empresa Serveis d’Escorxador SL a llegar a un acuerdo y que se encuentre una «rápida solución» al conflicto.

Mallorca, inviable
Caules detalla los motivos que hacen inviable el traslado a Mallorca. Además de los altos costes del transporte y del servicio y del riesgo cierto de que muchos de los animales fallezcan en el traslado por las altas temperaturas en la bodega, lamenta que el matadero de Mallorca es pequeño, enfocado a la producción ecológica y que no puede asumir grandes partidas.

Por su parte, Carlos Llufriu, de Son Tarí Nou, alerta de que «este es un problema muy serio» y lamenta que «no se puede cerrar un matadero así, si nos hubieran avisado hace tres meses no habríamos comprado más pollos». Explica que la venta de pollos es su principal vía de ingresos y que tampoco se plantean el transporte a Mallorca, primero por los altos costes del traslado y por el riesgo de que fallezcan animales, pero también por las características del matadero de Mallorca, de gestión privada y con unos precios que superan en mucho los de aquí. Desde la empresa explican que en Mallorca cobran dos euros por pollo cuando aquí no llega a los 30 céntimos. Lo único que esperan es que «encuentren una solución pronto» y explican que es ruinoso para su negocio seguir alimentando pollos que ya están en peso de ir al matadero.