Los usuarios del barco han sido más fieles que los del avión esta temporada.

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El tráfico de pasajeros en el puerto de Maó se redujo un 23 por ciento durante los dos principales meses del verano, los únicos en los que este año ha tenido lugar algún atisbo de temporada turística como consecuencia de la pandemia de la covid-19. Según las cifras que acaba de divulgar Autoridad Portuaria de Balears, el descenso de actividad en las rutas regulares que operan en los muelles del Cós Nou fue del 15 por ciento en julio y del 27 por ciento en agosto. A pesar de ello, el volumen de usuarios fue muy superior en agosto (31.543) que en el mes anterior (19.502).

La principal ruta que opera en el puerto de Maó es la que conecta con Barcelona, a la que solo acompaña un enlace semanal con Valencia que realiza una parada en Palma. La gran mayoría de los pasajeros del puerto de Maó viajan, por tanto, desde o hacia la Ciudad Condal. Las cifras vendrían a demostrar, por tanto, una mayor fidelidad de los turistas catalanes que optan por la conexión que ofrece Trasmediterránea con el puerto de Maó. Esto es así porque en el dique de Son Blanc los usuarios de la ruta con Barcelona descendieron un 30 por ciento en agosto y casi un 50 por ciento en julio, porcentajes muy superiores, hasta situarse en unas cifras absolutas muy parejas a las del puerto de Maó. Por otro lado, en el Aeropuerto de Menorca, la ruta con Barcelona experimentó descensos de pasajeros del 64 y el 32 por ciento en los dos principales meses del estío. Queda claro que el transporte marítimo acusó menos el impacto de las medidas restrictivas y sanitarias. Aún así, el avión continúa siendo el medio preferido para moverse entre la capital catalana y la _Isla, ya que en julio y agosto movió 141.654 pasajeros, por los alrededor de 100.000 que prefirieron viajar entre Barcelona y _Menorca o viceversa en barco.

Estos porcentajes en la ruta con Barcelona no han evitado que Son Blanc haya presentado un mejor comportamiento, en sus cifras globales, que el puerto de Maó durante el verano. Su merma de pasajeros fue del 11 por ciento en julio y del 14 por ciento en agosto. El motivo es que la potente ruta entre Ciutadella y Alcúdia no ha acusado los efectos de la pandemia, más bien lo contrario, ha salido claramente reforzada como alternativa a la hora de viajar entre islas en comparación con el avión. Además, suma la ruta internacional con el puerto francés de Toulon.

El descenso de movimientos en el puerto de Maó es más acusado si a los pasajeros de líneas regulares se le suman los turistas de cruceros, puesto que la temporada para este tipo de embarcaciones ha sido inexistente en la Isla. Ni un barco.