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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha inaugurado este sábado 'un árbol de la memoria' en el cementerio de Maó, una escultura que rinde homenaje a Isidro del Río Usón, José Rodríguez Acosta, Antonio Benedit Moreno y Vicent Cervera Grau, cuatro víctimas asesinadas por la represión franquista entre 1941 y 1942 y enterradas en este cementerio.

Se trata de una iniciativa de la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización, a través de la Secretaría Autonómica de Memoria Democrática y Buen Gobierno, y en colaboración con el Ayuntamiento de Maó.

Durante el acto, la presidenta ha explicado que con estas actuaciones se busca "no olvidar nunca lo que fue la Guerra Civil y la dictadura y a las personas que murieron por defender la libertad". Además, ha señalado que las políticas de memoria democrática "son y serán prioritarias para el Govern" y ha agradecido el esfuerzo de todos los que han trabajado para que "estos actos de reparación sean posibles".

El proyecto se enmarca dentro del Plan de Señalización de Espacios Significativos mediante la instalación de 'árboles de la memoria' en diferentes fosas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, con el objetivo de dignificarlas como espacios de memoria.

Al acto han asistido, entre otros, la consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro; la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora; el alcalde de Maó, Héctor Pons, y el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera.

Asimismo, han estado presentes el presidente de Memòries de Menorca y miembro de la Comisión Técnica de Fosas y Desaparecidos de Baleares, Miquel López Gual, así como familiares de las víctimas y representantes de la asociación Memòria de Mallorca, miembros de la Red de Apoyo a la Querella Argentina del País Valenciano y de la asociación memorialista Montañas de Libertad de Zucaina, de Castellón.

EL CUARTO ÁRBOL DE LA MEMORIA

El cementerio de Maó es el cuarto espacio que se señaliza en las Islas con esta escultura en homenaje a los represaliados, después de las instaladas en el Parque de Son Mas de Manacor, en el cementerio de Sant Ferran de ses Roques (Formentera), y en la fosa de la Guerra Civil en el cementerio municipal de Palma.

El Plan de Señalización de Espacios de la Memoria, aprobado por la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de Baleares, incluye también la señalización de otras fosas ubicadas en los municipios de Montuïri, Llucmajor, Alaró, Sant Francesc Xavier, Sant Joan y Sencelles.

El 'Árbol de la Memoria' es una escultura diseñada por el arquitecto Sebastiano Rossi en material de hierro y que representa un árbol de cinco ramas para hacer visibles las cinco islas. La obra incluye una placa conmemorativa con un texto que hace referencia, en cada caso, a los hechos históricos ocurridos en los espacios respectivos.

"En memoria de las personas represaliadas por el fascismo y su lucha en defensa de la justicia y de la libertad. En este lugar fueron enterradas Isidro del Río Usón, José Rodríguez Acosta, Antonio Benedit Moreno, Vicent Cervera Grau, víctimas asesinadas por la represión franquista entre 1941 y 1942. Que su compromiso para lograr un mundo mejor, más justo e igualitario no caiga nunca en el olvido", indica el texto de la placa del árbol en el cementerio de Mahón.

Según el Govern, con estas intervenciones se da cumplimiento a la Ley 10/2016, de 13 de junio, para la Recuperación de Personas Desaparecidas durante la Guerra Civil y el Franquismo y a la Ley 2/2018, de 13 de abril, de Memoria y Reconocimientos Democráticos de las Baleares.

CERTIFICADOS DE RECONOCIMIENTO

Durante el acto celebrado este sábado, la presidenta Armengol y la consellera Castro han entregado los certificados de reconocimiento de víctimas de la Guerra Civil y Franquismo a los familiares de Antonio Benedit y de Vicent Cervera.

Isidro del Río Usón (Zaragoza, 1916), José Rodríguez Acosta (Granada, 1917), Antonio Benedit Moreno (Zaragoza, 1917) y Vicent Cervera Grau (Dos Aguas, Valencia, 1907) eran cuatro militares republicanos que fueron fusilados en La Mola entre 1941 y 1942.

Actualmente están enterrados en un nicho del cementerio de Maó, propiedad de un ibicenco de origen menorquín, que con los años descubriría que una de sus tías mantenía una relación con el sargento Antonio Benedit en el momento de la ejecución. No obstante, fue Isabel Cervera, una sobrina nieta de Vicent Cervera, la que investigó los hechos que acabaron con la vida de este sargento que fue destinado en los años 30 a Menorca y que ascendería a capitán.

Su investigación permitió descubrir cómo Vicent Cervera, después de ser detenido en Valencia, fue trasladado a Menorca donde primero se le condenaría a cadena perpetua y después a la pena de muerte.

Isabel Cervera presentó en 2016 ante la Embajada Argentina en Madrid una querella pidiendo incorporar el fusilamiento de su familiar a la causa que investiga la juez argentina María Servini, por un presunto delito de crímenes contra la humanidad.