Dos policías locales de Ciutadella informan a dos transeúntes, el domingo por la noche | Josep Bagur Gomila

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Tanto la Guardia Civil de la compañía de Menorca como el Cuerpo Nacional de Policía en la Isla reforzarán sus turnos nocturnos esta semana a partir de la entrada en vigor del nuevo estado de alarma, que prohíbe la presencia de las personas en la calle, entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana, salvo excepciones por trabajo, adquisición de medicamentos, cuidado de mayores o menores de edad y regreso al domicilio por alguno de estos motivos. El decreto es efectivo desde la noche del domingo y será de aplicación inicial durante 15 días extensible a seis meses.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado reorganizarán sus efectivos para disponer de mayor presencia en la vía pública y en las carreteras, y asegurar que no haya nadie en la calle en la franja horaria señalada, modificada en una hora menos por el Govern balear. De esta manera velarán por hacer cumplir la normativa derivada de este toque de queda anunciado el domingo por el presidente de la nación, Pedro Sánchez.

La Directora Insular de la Administración General del Estado, Isabel López, mantuvo este lunes por la mañana varias reuniones con las fuerzas y cuerpos policiales y precisó que ni Guardia Civil ni Policía Nacional tendrán refuerzos especiales, sino que redistribuirán sus efectivos para que sean más numerosos durante la noche.

No se prevén otras modificaciones en la organización de las fuerzas del orden, por el momento, salvo que el Govern balear, en función de la evolución de los contagios, decidiera perimetrar alguna zona concreta de la isla, lo que sí exigiría presencia policial para controlar accesos y salidas.

En cuanto a las policías locales de cada municipio, en principio, tampoco cambiarán la organización de sus turnos considerando que la actividad nocturna entre semana es muy limitada y este cuerpo padece una falta de efectivos acusada en la mayoría de localidades. CPN, Guardia Civil y Policías Locales estarán coordinadas en la medida de lo posible para asegurar el cumplimiento de la normativa incluida en el decreto. «Tenemos la plantilla muy justa, y por tanto, los turnos serán los mismos», explicó el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, la misma situación del resto de prefecturas de la Isla, «por eso contamos también con el apoyo de la Guardia Civil», añadió.

Como ya sucediera durante el pasado estado de alarma y las sucesivas modificaciones a la normativa que fue aplicando el gobierno de la nación, durante la primera semana desde la entrada en vigor del toque de queda, los agentes de las diferentes fuerzas policiales realizarán una labora más pedagógica con los ciudadanos que se encuentren en la calle fuera del horario permitido, siempre que no adviertan un incumplimiento flagrante del decreto. Transcurrida esta primera semana las propuestas de sanciones serán inevitables para quienes no estén en sus domicilios entre las 00 horas y las 6 de la mañana, como marca el decreto.