La marcha discurrió entre la Plaça de la Catedral de Ciutadella y Ses Palmeres.

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Unas treinta personas marcharon ayer desde la Plaça de la Catedral hasta Ses Palmeres de Ciutadella en defensa de las pensiones públicas y contra la reforma del sistema que se plantea. El colectivo se sumaba a la convocatoria nacional organizada para expresar su disconformidad con las sugerencias y recomendaciones del Pacto de Toledo que se presentan «disfrazadas de mejoras».

El colectivo leyó un manifiesto en el que defendió que «las pensiones públicas son un derecho fundamental reconocido y que ahora se quiere convertir en un negocio privado de élites financieras y especuladoras, aprovechando las restricciones impuestas por la pandemia». La reforma «abre la puerta a la privatización» a través de unos sistemas complementarios «planteados como planes de pensiones de empresa que serán gestionados por la banca y la burocracia sindical a costa de los ingresos a la Seguridad Social».

Consideran que el texto completo que baraja el Pacto de Toledo «se trata con secretismo y falta de transparencia».

Desde la plataforma Pensionistes de Ciutadella y otras trece entidades más de Balears, entre ellas el sindicato CGT, indican que «las pensiones se defienden, gobierne quien gobierne». Son optimistas y creen que «estamos a tiempo de impedir el tijeretazo y la privatización de este derecho básico de toda la clase trabajadora». Las recomendaciones del Pacto de Toledo no han adquirido todavía el rango de ley.

En Menorca el colectivo se concentra todos los lunes. Y así lo seguirán haciendo en defensa de sus derechos.