Distribución. La ampliación del vertedero de Milà II cuenta con tres celdas en activo. Otras dos se hallan pendientes de construir. La celda II es la zona donde se actúa ahora

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El Consorci de Residus i Energia de Menorca ha iniciado la construcción de una nueva celda para el depósito de residuos en el vertedero de Milà. El martes se firmó el acta de replanteo de las obras de esta nueva balsa que tendrá una vida útil estimada de ocho años. La actuación permitirá el relevo de la celda que está explotándose, la denominada celda III, y que está agotando su capacidad.

El Consorci apunta que la importancia de esta obra recae en el hecho de que es la única instalación de vertidos de la Isla y recibe, por tanto, todos los desechos de las plantas de tratamiento de Menorca, además de todo aquello que no se ha podido revalorizar anteriormente. El Consorci recuerda que el tratamiento de residuos siempre lleva asociada una fracción de desechos que no se pueden reciclar y cuya único destino posible es el vertedero.

La ampliación del vertedero de Milà II está constituida por distintas celdas. Las que están activas actualmente son las denominadas III, E y C. Las dos primeras se gestionan como una única instalación y reciben residuos no peligrosos. En cambio, la celda C está destinada a residuos peligrosos, tales como cenizas y amianto. Además de la que está ahora en proceso de construcción, Milà dispone de otras dos celdas, pendientes de ejecutar.

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