El Consell Escolar plantea penalizar la mala praxis de docentes y familias

El Consell Escolar de Menorca destaca que «ninguno de los diez títulos del anteproyecto de ley trata de la educación no formal», cuando hoy en día tiene ya un papel determinante. «Puede ser una ayuda inmensa o un elemento deseducador también inmenso», algo que una normativa como esta debería atender.

En cuanto al papel de los distintos actores de la comunidad educativa, el Consell Escolar insta a ir más allá de «fijar los derechos y deberes específicamente, sino que hay que prever que habrá un sistema concreto y práctico que multará y penalizará los incumplimientos». Denuncian los miembros de este organismo que «el sistema es históricamente impotente ante casos de profesorado con carencias o problemas, de personal no docente que no cumple, de familias que erosionan las posibilidades de sus hijos y de sus compañeros». También llama a concretar cuáles serían las obligaciones de la administración educativa.

Por lo que se refiere a la formación y el proceso de selección de los docentes, entiende el Consell Escolar de Menorca que es «una de las variables fundamentales». En la ley, echa de menos «una apuesta valiente de la Conselleria» para abordar cambios en aspectos concretos como la nota de acceso a los estudios de magisterio, una formación inicial más dirigida a la docencia, un sistema de comprobación exigente o una validación permanente en investigación y reciclaje, entre otras cosas.

El Consell Escolar tampoco considera adecuado que la ley no garantice unas aulas con unas ratios adecuadas. Estima que se tendrían que mejorar los canales de participación y recela de los «macrocentros» que se proponen en el anteproyecto.

Sin representación

Este organismo recuerda que, por un defecto de forma en los procedimientos, sus máximos representantes no tienen voz ni voto en el Consell Escolar balear, por lo que no ha podido pronunciarse por este canal.