Un empleado del servicio de control y vehículos en el aparcamiento de Macarella este viernes | Josep Bagur Gomila

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Este viernes fue un día de estreno de temporada para la Fundació per a Persones amb Discapacitat de Menorca, adjudicataria del servicio de información y control de acceso a las playas de la costa sur de Ciutadella. El único momento de apuro llegó en torno a las once de la mañana, cuando el aparcamiento de Macarella alcanzó el tope de su capacidad.   

Antes del mediodía volvía a tener espacio libre para los vehículos, de alquiler la gran mayoría de ellos, que llegaron hasta el lugar. Y del resto de la jornada no constan incidencias, por lo que la vuelta al trabajo de control de los accesos por parte de los operarios de la fundación se saldó con satisfacción.

También fue este viernes un primer día de puesta a punto de toda la logística, entre la que figuran las señales, elementos disuasorios de paso y los paneles luminosos ubicados en    la ronda sur que informan del estado de cada uno de los aparcamientos de la calas vírgenes.

De las seis playas sobre las que se establece este servicio a lo largo de la temporada, solo tres lo etrenaron este viernes. Se trata de Macarella, Cala en Turqueta y Son Saura, mientras que en Cala Pilar, Binimel·là y La Vall no comenzará hasta el 24 de julio.

En esa fecha entrará en vigor el contrato de temporada, que se ha retrasado este año por una incidencia administrativa y los pazos exigidos para que sea resuelta. Con el fin de no dejar descubierto el servicio, que en años prepandemia comenzaba a mediados de mayo, el Consell ha adjudicado un contrato menor para las tres playas citadas entre las fechas de este viernes y el día 24.