La Cova de s’Aigua recibe este miércoles a los primeros visitantes de pago

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La Cova de s’Aigua puede ser perfectamente rentable a poco que alcance un nivel moderado de visitas. Así lo revela el informe económico elaborado por el Consell para determinar el precio de entrada de la instalación. El documento asegura que si la fundación Foment del Turisme de Menorca –encargada de la gestión– logra vender la mitad de las entradas que pone a la venta ya cubrirá los costes de funcionamiento. En el caso de que, como se espera, registre una afluencia mayor, empezará a generar beneficios que en principio se utilizarán para las reparaciones o inversiones que sean necesarias para mantener en buen estado el nuevo atractivo turístico de la Isla.

Los costes de funcionamiento de la instalación, incluyendo los costes laborales de los guías, la limpieza y el resto de gastos que se derivan de su apertura se sitúa prácticamente en 74.000 euros, el precio de las entradas ha quedado fijado en diez euros para el publico general (aunque hay importantes descuentos para determinados colectivos) y la previsión es que esté abierta durante diez meses al año (de febrero a noviembre) y se calcula que tendrá un aforo máximo anual de 30.000 personas.

Solo que se vendan 15.000 entradas ya se podrán cubrir los costes de gestión, aunque se espera que el número de visitantes –vista la demanda que ha registrado la cavidad en los primeros meses de apertura y las peticiones en los días en que ha estado cerrada– sea superior e incluso existe la posibilidad de alargar el periodo de visitas. En cualquier caso estos cálculos están realizados sobre un escenario sin pandemia, en que los diez turnos de visitas guiadas diarias que se han programado para los siete días de la semana puedan llevarse a cabo sin las restricciones actuales, que reducen a la mitad el máximo de personas que pueden entrar al mismo tiempo en la cueva de Cala Blanca.