La socorrista de la Platja Gran, en su puesto de vigilancia.  | Josep Bagur Gomila

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Las playas de Sa Caleta y Platja Gran, en Ciutadella,    vuelven a contar esta temporada estival con servicio de vigilancia y socorrismo, seis años después de que dejaran de tenerlo.

El Ayuntamiento lo había suprimido cuando la nueva ley balear obligó a contar con un mínimo de dos socorristas por cada playa, dada su proximidad con la ciudad en ambos casos y a causa del encarecimiento del servicio que implicaba la nueva ley.

No obstante, este año en el marco de la influencia de la covid-19 los socorristas se han recuperado en ambos lugares. Se trata de dos playas frecuentadas por gente de mayor edad y también por muchos menores de las escuelas de verano, de ahí que fuera necesario dotarlas, de nuevo, de vigilancia.

Por este motivo, el Consistorio propuso a la Dirección General de Emergencias realizar una cobertura mixta en las dos playas urbanas. Disponen de un solo socorrista cada una de ellas, pero cuentan con el apoyo de otros en lugares próximos que puedan acudir en caso de necesidad. En Sa Caleta el apoyo lo brindan los dos socorristas de la playa de Santandria, que está a 460 metros de distancia, y en la de la Platja Gran lo hace el socorrista de la piscina pública, apenas a 60 metros, todos ellos de la empresa Marsave. La comunicación por radio hace que el tiempo de reacción sea rápido en caso de que resulte necesaria su intervención.

La presencia de los dos socorristas en ambas calas supone que el Ayuntamiento brinde 1.240 horas más de servicio.En la playa urbana se inició el 15 de junio y permanecerá hasta mediados de septiembre, mientras que en Sa Caleta la vigilancia se reducirá a los meses de julio y agosto.

11 playas vigiladas

Con esta modificación, el coste de la vigilancia y el socorrismo de las playas de Ciutadella asciende este año a 401.000 euros y moviliza a 27 socorristas que dan el servicio a 11 playas del municipio, con la supervisión del oficial, Joaquín Salvador, coordinador playas y de emergencias.

Las playas vigiladas entre el 1 de junio y el 30 septiembre son las de Cala en Blanes, Santandria, Cala Blanca, Cala en Bosc, Son Xoriguer, La Vall, Son Saura, Cala en Turqueta y Macarella.

Sergio Servera, regidor responsable de seguridad, destaca que esta cobertura cumple uno de los compromisos del inicio de la legislatura ya que se ha incrementado en más de 100.000 euros el contrato anterior, con más horas de servicio.