Según informan desde el Ibavi, con otras cuatro familias con menos de 47 recibos pendientes se negocian fórmulas para que puedan ponerse al día y permanecer en los pisos. De hecho, desde el 1 de marzo todos los nuevos contratos y todas las renovaciones de contratos conllevan un proceso de adaptación automático del importe del alquiler a la situación de la familia inquilina. También lo puede solicitar un beneficiario si se ha producido un cambio sustancial en sus condiciones de vida, como una bajada de los ingresos habituales. Desde 2019 se han renovado 29 contratos en Menorca, informan desde el instituto balear.
Al primer impago, los inquilinos del Ibavi reciben un mensaje en el móvil. El segundo mes de impago, además reciben la visita de un trabajador social para que evalúe la situación de la familia. Al tercer impago, ya les llega una demanda si se considera que pagar y no lo hace. Con este sistema, el Ibavi ha logrado reducir a un 30 por ciento la morosidad en el primer trimestre de 2021 respecto a 2020 en Balears.
La lista de espera para un piso público es de 512 familias
En estos momentos la lista de espera para las viviendas del Ibavi en Menorca alcanza las 512 unidades de convivencia. Desde 2019 se ha producido una reducción del 20,37 por ciento, puesto que entonces aguardaban turno para un piso de titularidad pública 643 familias. Las demandas de morosidad y la recuperación de inmuebles ocupados por quien no paga pudiendo hacerlo son parte de la estrategia para rebajar estas listas de espera.
En Menorca ahora mismo hay un parque de 217 viviendas públicas gestionadas por el Ibavi, por lo que la ratio ronda las 2,5 familias en espera por vivienda. No obstante, desde el Ibavi aseguran que hay unidades de convivencia con más de una solicitud e inscritos que no cumplen con los requisitos.
Desde la Conselleria de Movilidad y Vivienda comentan que nueve no están ocupadas en estos momentos: cuatro están siendo objeto de reformas, dos están en proceso de adjudicación y tres serán cedidas al Consell para atender situaciones de emergencia social.
Otras 87 viviendas están en construcción, distribuidas en cuatro promociones que se concentran en apenas unos pocos metros de distancia del barrio de Borja Moll, en Maó. Hay otros proyectos en trámite, como es el caso de Fornells, Es Migjorn Gran,_Sant Lluís y Es Castell. En breve se ocuparán las expropiadas temporalmente a grandes tenedores.
6 comentarios
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La mitad curran en negro, gastos pagados por supuesto. La otra mitad a vivir mientras me lo paguen
Hay gente en condiciones muy precarias, pero desgraciadamente también hay mucho vividor profesional que sabe tejer bien las ayudas disponibles para vivir de ellas sin ningún interés en salir adelante. Este tipo de viviendas, así como otras ayudas y subsidios deberían estar en control constante bajo extrema vigilancia, tanto para evitar espabilados como para llegar a quienes de verdad lo necesitan
Mejor que no paguen al IBAVI que no que ocupen un piso.
si , opino como Gabriel, estas familias que no pagan ,les estamos pagando aparte del piso ,los gastos, y no me creo que sean totalmente vulnerables, son okupas oficiales ,habria que estudiar los casos uno por uno , porque el Ibavi no ayuda en la rehabilitacion de viviendas antiguas para familias vulnerables ??
El desconocimiento me hace preguntar ¿quién paga la luz, agua, limpieza escaleras y zonas comunes? ¿Se estudia la procedencia de las familias? No es por demonizar a nadie, pero no es lo mismo unos refugiados o inmigrantes que alguien que su filosofía de vida es no trabajar y tengo derecho a vivienda digna y que me mantengan. Si realmente se quisiera dar una salida a algunas de estas familias BUSQUENLE UN TRABAJO DIGNO IGUAL DE DIGNO QUE LA VIVIENDA, recuerden "el trabajo dignifica al hombre y ahora también a la mujer, por supuesto"