La directora general de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, Marta Nieto Novo, con la empresaria Magda Pons-Quintana en el stand de la firma de Alaior durante la feria de moda Momad celebrada en Ifema.    | PQ

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Con mucha ilusión. Así han retomado su recorrido por las principales ferias nacionales e internacionales los bisuteros y fabricantes de calzado menorquines, después del parón que supuso la pandemia y, a pesar de que la movilidad no es todavía como la de antes, los clientes han respondido. «Estoy muy contenta de haber ido con el sector de la moda y voy a repetir», afirmaba ayer la empresaria de Alaior Magda Pons-Quintana, de la firma del mismo nombre, una de las dos que estaban presentes en la feria Momad. En Madrid, donde también se celebraban los desfiles de la Fashion Week, estaban dos pesos pesados del calzado menorquín, Pons Quintana y Jaime Mascaró; en la muestra Micam de Milán –exclusiva de calzado–, repite Pons Quintana y están Pretty Ballerinas de Mascaró así como dos firmas de abarcas, Mibo y Ria.

Recién aterrizada en la capital europea del diseño, Milán, procedente de Madrid, la gerente de Pons Quintana se mostraba optimista después de un año «muy duro, hemos tenido que vender toda la colección de invierno a través de lookbook, los representantes han tenido que hacer ruta porque no había ferias, con catálogo, y también hemos hecho venta directa B2B al cliente». La última feria que se celebró fue en febrero de 2020, antes de que estallara la pandemia de coronavirus que paralizó el mundo. Y si algo necesitan los negocios es movimiento.

José Moreno, de Sebime, junto a Toni Morro y Manuel Porras, directores generales del Govern, y el responsable de la firma Compack Packaging, cuyo stand visitaron también el alcalde de Maó, Héctor Pons, y la directora insular Pilar Pons. 
José Moreno, de Sebime, junto a Toni Morro y Manuel Porras, directores generales del Govern, y el responsable de la firma Compack Packaging, cuyo stand visitaron también el alcalde de Maó, Héctor Pons, y la directora insular Pilar Pons. 

«Para nosotros es muy importante la movilidad, vendemos al por mayor y luego son nuestros clientes los que distribuyen a través de sus tiendas o corners en centros comerciales, grandes almacenes, aeropuertos, los souvenirs..., el negocio está en el volumen», explica José Moreno, presidente-portavoz de la Asociación Española de Fabricantes de Bisutería Sebime. El otro pilar fundamental de la industria menorquina también retoma el calendario ferial con entusiasmo. Moreno valoró de forma positiva el paso de los expositores de la Isla por la feria Bisutex, que también se celebraba en Ifema este fin de semana en paralelo a Momad, Intergift y MadridJoya. «Íbamos un poco asustados pero lo cierto es que algunos fabricantes han superado sus expectativas», admitió el portavoz de los bisuteros. En Bisutex han participado cinco bisuteros de la Isla (Inbime, Mir Fornituras, Estampadora Mahonesa, RomanCamps y Vanderly), mientras que Compack (en la imagen superior), lo hizo en MadridJoya.

La sensación general de los industriales es que hay muchas ganas de volver a viajar y a hacer negocios, trabajar. Las feries siguen siendo el marco único en el que se gestan contactos y operaciones comerciales. Es pronto para saber el resultado pero, como apunta Moreno, «no se sabe si se traducirá en pedidos pero sí hemos visto las ganas de recuperar las relaciones normales», entre los fabricantes y sus potenciales clientes. En Ifema todavía se han dejado sentir las dificultades para viajar, ya que la mayoría de los asistentes eran nacionales y europeos; los clientes de otros continentes todavía tienen complicado asistir. La empresaria Magda Pons-Quintana espera más presencia internacional estos días en Milán, ya que en Madrid los expositores han sido básicamente nacionales, pero se muestra muy satisfecha del tirón de la Fashion Week. Ambos sectores, bisutería y calzado, confían en mantenerse lo que queda de 2021 y despegar, en cuanto a resultados, en 2022.