La planta desnitrificadora ha entrado en marcha este jueves. | Gemma Andreu

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La nueva planta desnitrificadora de Maó, que permite reducir los nitratos en la red de agua corriente, ha entrado este jueves en marcha tras un año en fase de pruebas, una vez finalizadas las obras de construcción de la estación de tratamiento de agua potable, ubicada en Malbúger. La planta ha sido posible gracias a una inversión de 609.000 euros, aportados por los fondos del impuesto del turismo sostenible, más conocida como ecotasa.

Con la puesta en funcionamiento de la planta un total de 7.281 domicilios de Maó, el 48 por ciento del total, disponen de agua calificada como apta para el consumo humano.

Foto: Gemma Andreu

Los domicilios a los que llega agua apta para beber son los que reciben suministro del depósito de Malbúger, y cuyas casas ya han recibido una carta para informar de este nuevo servicio.

DOCUMENTO. Consulte el listado de calles en las que llegará el agua de la desnitrificadora en este enlace

En cuanto a resto, el Ayuntamiento asegura que está trabajando con diferentes opciones que permitan resolver el problema de la calidad de agua en el resto de municipio.

En este sentido, el alcalde de Maó, Héctor Pons en el acto de la puesta en marcha de la planta de este jueves ha afirmado que «pese a saber que no es una solución definitiva, con la puesta en marcha de la desnitrificadora damos un paso importante para la ciudad».

Por su parte, la concejal de Medio Ambiente, Conxa Juanola ha resaltado que con esta nueva planta «el Ayuntamiento consolida la primera fase del proceso de tratamiento del agua de Maó».