Imagen de la «Valldemossa», una de las dos barcas que seguirá faenado desde el puerto de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Finalmente, si las condiciones climatológicas lo permiten, el Mercat del Peix podrá estar abastecido de marisco y pescado local durante las fiestas navideñas. Cuando todo apuntaba a que las tres barcas de arrastre con base en el puerto de Ciutadella tendrían que parar a lo largo de este mes al haber agotado su cupo, la semana pasada la Cofradía de Pescadores recibió una comunicación desde Madrid por parte de la Secretaría General de Pesca en la que se informaba de que las barcas podrían trabajar sin restricciones hasta final de año. Una decisión que es aplicable a nivel nacional y de la que se beneficiarán también otros puertos del Mediterráneo.

El patrón mayor de los pescadores de poniente, Xavier Marquès, se hacía eco ayer de este cambio de parecer que les ha cogido por sorpresa. «Resulta que los días que no había por ningún sitio ahora han aparecido», ironizaba al respecto.

Todo apunta a que desde Madrid se han recalculado los cupos en función de una bolsa extra    en la que se tienen en cuenta las jornadas en que los barcos no salen a navegar por avería o mal tiempo.

«No entendemos muy bien cómo se ha hecho el cálculo, pero sabemos que se puede trabajar y eso es una buena noticia», añade Marquès, aunque en su caso llega ya demasiado tarde. Tras verse obligado a parar hace unas semanas, la «Vicenta», barca de la que es responsable, planificó las tareas de mantenimiento. «De haberlo sabido, lo habríamos afrontado de otra manera», dice.

El anuncio evitará que las otras dos barcas de arrastre, la    «Valldemossa» y la «Rosa Santa Primera», que aún no habían interrumpido su actividad, puedan seguir faenando sin problemas hasta final de año.

Pese al alivio que supone, el armador de la primera, Joan Coll, no esconde su malestar: «El gran fallo es que no han hablado claro desde el principio», lamenta. Por su parte, el patrón de la segunda, Roberto Frieiro, reconoce que está claro que «es un alivio de cara a la temporada navideña», pero que durante las últimas semanas se han visto perjudicados al verse forzados a repartir el cupo que les quedaba con paradas puntuales para alargar la temporada lo máximo posible.