Personal sanitario con uno de los niños que recibieron la vacuna ayer en el hospital. | David Arquimbau Sintes/ Efe

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En la primera jornada de autocitación más de medio millar de padres han apuntado a sus hijos para que reciban la vacuna contra la covid-19 en Menorca. Ayer comenzó la vacunación en la franja de 9 a 11 años con 184 niños y niñas, de los cuales quince son considerados vulnerables a la infección, informó la directora de Enfermería del Área de Salud, Bàrbara Duque, a las puertas del Hospital Mateu Orfila, uno de los dos centros en los que durante esta semana se inocula a los pequeños; por cuestiones organizativas en el tercer punto, el centro de salud Es Banyer de Alaior, no se vacunará hasta la semana que viene.

Desde ayer, primer día de la campaña, hasta este sábado, hay reservadas 559 citas y solo quedan libres 25, explicó Duque, lo que se considera «una respuesta exitosa» por parte de las familias a la llamada de las autoridades sanitarias para vacunar a los menores. En 24 horas de apertura de las agendas, entre las 15 horas del martes a las 16.30 horas de ayer, un 9 por ciento de la población diana total formada por 6.265 niños menorquines de 5 a 11 años ya tiene cita. Las dos dosis se inocularán con un intervalo de 8 semanas, y los niños que han pasado la enfermedad recibirán una única dosis pasadas cuatro semanas después del alta de la infección. Si se contagian de covid-19 en el periodo de 8 semanas de espera, la segunda dosis la recibirán cuatro semanas después del alta, explicó Duque. Asimismo, aquellos niños de 11 años que cumplan 12 en ese periodo de 8 semanas, su segunda dosis será ya de adulto.

«La población, como en la vacunación de adultos, responde muy bien, es consciente y se implica mucho», afirmó la directora de Enfermería.

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«El beneficio vale la pena»

El jefe de Pediatría del ‘Mateu Orfila', el doctor Gabriel Moreno, presente también en esta primera jornada de vacunación en el hospital, animó a los padres a que inmunicen a sus hijos porque la vacuna, añadió, «es segura» y «el beneficio vale la pena». Moreno explicó que, aunque la enfermedad en edad pediátrica «ha cursado en general de forma bastante benigna, con pocos casos graves», sí ha habido niños que han necesitado hospitalización por complicaciones con la covid-19.

En Balears a lo largo de un año y nueve meses de pandemia, ha habido 197 ingresos hospitalarios de niños y 14 de ellos graves, en unidades de cuidados intensivos. En Menorca ha habido tres ingresos en planta y han cursado con patología respiratoria sin llegar a tener que entrar en la UCI.

La vacuna, afirmó, «es un beneficio directo para ellos, pero también indirecto, que es disminuir la prevalencia de la enfermedad, con el que se ven beneficiados todos los tramos de edad». «Que haya menos incidencia en toda la población evita el colapso del sistema sanitario y también se benefician los propios niños de poder ser atendidos correctamente de otras enfermedades que no son la covid», manifestó el médico.    Moreno subrayó que hay mayor riesgo de que un niño padezca una miocarditis por contraer la covid-19 que por recibir la vacuna. De hecho, de los 65.000 niños y adolescentes de 12 a 18 años vacunados en Balears ninguno ha tenido miocarditis como efecto adverso, mientras que de los niños que fueron hospitalizados por el virus, cinco sí la padecieron.