La instalación se ubicará en la actual pista de skate, en las inmediaciones del Casat de Binicodrell.  | Gemma Andreu

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La Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes pone en marcha el engranaje técnico para que la residencia geriátrica de Es Migjorn Gran sea una realidad en el menor tiempo posible. El Ejecutivo autonómico, a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Balears, convoca un concurso cuyo jurado se encargará de seleccionar la mejor propuesta arquitectónica y que servirá de base para la redacción del proyecto básico, de ejecución y proyecto de instalaciones de esta infraestructura. El valor    estimado    de estos trabajos alcanza los 186.397 euros (sin impuestos). La consellera autonómica Fina Santiago comunicó el miércoles a la alcaldesa, Antònia Camps, el avance del proyecto.

Los técnicos tienen ahora 45 días para presentar su propuesta. Luego, el ganador tendrá dos    meses desde  la  firma del contrato para presentar el proyecto básico y el resto de la documentación necesaria para solicitar la    licencia integrada municipal. Y otros tres meses para la presentación del    proyecto ejecutivo. En primavera se presentará a los vecinos de Es Migjorn Gran.

Según el pliego de prescripciones técnicas que ha elaborado el Govern, la residencia de Es Migjorn Gran se diseñará con capacidad para 40 plazas, aunque los espacios deben pensarse de manera que permita una ampliación futura para duplicar dicha capacidad. El    presupuesto    material de las obras asciende a 2,9 millones.

La residencia se organizará en lo que los expertos denominan «hogares», es decir, módulos que incluyan un grupo de habitaciones y espacios socioculturales. En concreto, el edificio se dividirá en dos hogares gemelos que acogerán a 20 usuarios cada uno. Estas 20 plazas por módulo se distribuirán en 16 habitaciones individuales y dos dobles, según las previsiones iniciales. Los usuarios dispondrán de comedor, sala de lectura, sala de estar y espacios para que los residentes puedan recibir visitas fuera de las habitaciones.

Además, esta residencia deberá contar con un área de esparcimiento exterior que permita el paseo de los usuarios. Los técnicos valoran espacios exteriores de pequeñas dimensiones para un mejor control y mayor acogimiento. Se prevé un espacio para parque infantil para las visitas de los usuarios.

Asimismo, contará con un área destinada a tratamientos específicos, tales como una sala para la realización de talleres, un espacio de fisioterapia y rehabilitación, un despacho médico, sala de curas, farmacia y una zona de peluquería y podología. El edificio se dotará también de cocina dimensionada y equipada para la producción de unos 60 menús diarios de desayuno, comida y cena. También contará con lavandería, sala de planchado y área para personal.

En la pista de skate

La residencia geriátrica se levantará en una parcela de 1.624 metros cuadrados ubicada en la calle Avinguda David Russell, justo donde actualmente se halla una pista de skate que, a su vez, se trasladará a una parcela próxima. La residencia lindará al oeste con las casas de Binicodrell de Darrera, construidas entre los siglos XVIII y XIX y protegidas por el Catálogo de Patrimonio municipal. Además, al sur dispondrá de una zona verde y que forma parte del Bien de Interés Cultural del yacimiento arqueológico. Esta «excepcional ubicación del solar y el importantísimo valor patrimonial de las construcciones colindantes» obliga a que las propuestas que se presenten sean «particularmente respetuosas con el entorno», en palabras del autor del pliego técnico.