La iniciativa pretende mejorar la accesibilidad y la integración en el entorno de la plaza. | Gemma Andreu

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Las bases del concurso arquitectónico convocado por el Ayuntamiento de Maó para la reforma de la Plaça Esplanada establecen cuales son las pretensiones del equipo de gobierno en cuanto al futuro de este emblemático espacio de la ciudad, ya que detallan las directrices a que deben atenerse las propuestas que opten a ser escogidas.

Estos requisitos se dividen en dos bloques. En primer lugar se recogen los parámetros incluidos en el Plan General de OrdenaciónUrbana de 2012, que son de obligado cumplimiento a la hora de optar al concurso. La Esplanada integra uno de los seis planes especiales de reforma interior del PGOU. Allí se marcan siete pautas, y una de ellas es la ampliación del actual aparcamiento subterráneo, con el objetivo de que cuente con unos mejores accesos para los vecinos de S’Arraval y la actividad comercial de Ses Moreres y el centro.

Otro punto incluido en el PGOU es la reordenación de los actuales carriles de acceso al propio parking y la eliminación del «efecto barrera» que generan los edificios existentes para entrar en el aparcamiento, así como aquellos del mismo bloque en los que se ubican distintos espacios de restauración. Para ello, habrá que llevar a cabo una reordenación del tráfico. También se contempla que haya una continuidad de la Esplanada con las calles de su entorno y que se integren en su diseño las dependencias militares que existen dentro de este ámbito de actuación.

En un segundo bloque de pautas del concurso se incluyen aquellas adicionales a lo que fija el PGOU. Una de ellas hace precisamente referencia al hecho que estos edificios y espacios del Ministerio de Defensa no están todavía desafectados. Tampoco hay nada que apunte a que lo vayan a estar en breve. Por este motivo, en las bases de la convocatoria se indica que «se valorará positivamente la posibilidad de poder dividir la propuesta en dos fases, una primera en la que no intervienen dichos inmuebles y una segunda fase con la totalidad de la propuesta». Ante la posibilidad de que disponer de estas dependencias militares sea algo tardío, las bases establecen que «el diseño de la primera fase debe poder dar una respuesta a la ciudad de forma autónoma».

En estas condiciones adicionales al PGOU, se estipula además la necesidad de reordenar el acceso a la estación de autobuses, la recuperación de espacios que ahora arquitectónicamente carecen de suficiente calidad y crear un eje único con las calles más comerciales.