Un operario terminando de instalar este miércoles la cámara fotográfica y el velocímetro en Sant Climent | Gemma Andreu

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Los dos radares de control de la velocidad en la Vía de Ronda de Maó y otro a la entrada de Sant Climent están ya instalados. Las sanciones a quienes incumplan los límites de velocidad marcados en los puntos citados comenzarán a aplicarse a partir del 15 de febrero. Hasta entonces, el Ayuntamiento llevará a cabo una campaña informativa para que los usuarios estén advertidos.

El primer radar está ubicado entre la rotonda del colegio La Salle y la rotonda de Ses Quatre Boques, a la altura del polideportivo municipal, en un tramo señalizado a 30 km/h de velocidad máxima. Este es uno de los puntos de mayor densidad de tráfico de las carreteras de Menorca y con abundante tránsito escolar.

El segundo se halla entre la rotonda del cementerio y la confluencia de la vía de Ronda con la calle Borja Moll y el acceso al colegio Verge del Carme, tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 50 km/h. El Ayuntamiento recuerda que en este tramo se produjo un accidente mortal hace dos años.

El nuevo radar de Sant Climent ha sido emplazado a la entrada de la población por la carretera de Cala en Porter. La circulación por esta travesía está limitada a 30 km/h.

En los tres puntos citados se vienen realizando desde hace tiempo controles de velocidad y todos ellos están señalizados como zona de radar, aunque la instalación ha llegado un año y medio más tarde de lo anunciado.

Centro urbano

El mismo día, 15 de febrero, entrarán en funcionamiento las cámaras del sistema de pacificación del centro urbano, seis meses después de la reordenación, que incluye la autorización a los vecinos residentes en las calles afectadas para que puedan seguir circulando por el tramo reformado.   

En todos los casos se trata de radares fijos.