La rehabilitación de Milà Nou como albergue, uno de los proyectos aplazados. | Javier Coll

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La suspensión del uso del Impuesto del Turismo Sostenible para las finalidades originales que justificaron su implantación por el Govern de Francina Armengol en 2016 ha supuesto que Menorca se haya visto privada de 35,3 millones de inversión que le habrían correspondido desde la irrupción de la pandemia hasta la actualidad.

La suma corresponde al 12 por ciento de la recaudación balear aportada por los turistas entre 2020 y 2022, que asciende a 176,8 millones de euros, y que era la que se habría destinado a la Isla en la proporción asignada para proyectos medioambientales relacionados con el sector. En 2020 la ecotasa marcó unos ingresos de 36,8 millones, ya en plena crisis turística por la pandemia, mientras que entre 2021 y 2022 la recaudación prevista por el Ejecutivo, tal y como ha reflejado en los presupuestos del nuevo año, es de 140 millones de euros.

A estos 35,3 millones desviados para los fondos originales que justifican el impuesto turístico cabe añadir otros 6,9 que corresponden a proyectos ya aprobados por las administraciones que tuvieron que ser aplazados a mediados de junio de 2020. De esta forma la suma total de fondos de la ecotasa desviados en Menorca a causa de la covid-19 asciende a 42,2    millones de euros.

Estos proyectos aplazados -reprogramados, como los calificó el Govern en su día- de los que quedó desmarcado aunque algunos se han acometido con otras vías de financiación, son un tercio de los que se iban a ejecutar en la Isla con los fondos de la recaudación del Impuesto del Turismo Sostenible entre las 21 actuaciones aprobadas desde que se puso en marcha este tributo en 2016. Se trata de la compra de un terreno en Fornells para el centro de interpretación de la costa de Menorca, recuperación de la fachada oeste del convento de Sant Diego de Alaior, rehabilitación de Milà Nou para hacer un centro de interpretación del campo, rehabilitacion y adecuación del ‘casat’ de Binicodrell de Es Migjorn, segunda fase de rehabilitación del Reial Alcàsser de Ciutadella, rehabilitación de la torre de defensa Rambla de Maó y rehabilitación de la torre de Sanitja.

El Govern explicó que estos siete proyectos fueron aplazados porque los ayuntamientos no podían garantizar el inicio de su ejecución en el año 2020.

Los hoteleros del archipiélago han vuelto a pedir al Ejecutivo Armengol que elimine el impuesto al haber desvirtuado la finalidad de su recaudación. Sin embargo, la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, precisa que la medida de destinar la ecotasa al gasto covid también se tomó porque el Govern dispondrá de dinero para inversiones gracias a las transferencias de los fondos europeos y a las previsiones incluidas en el factor de insularidad que por primera vez incluyen los presupuestos de Balears.