La delegada del pueblo saharaui y representante del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad., visitó el Consell en 2017. | CIME

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El presidente Pedro Sánchez ha decidido hacer un cambio de rumbo sobre el Sáhara Occidental y dar apoyo a la postura marroquí que apenas concede a este pueblo algunas competencias como región autónoma de Marruecos. Se trata de una propuesta muy alejada a la voluntad de los saharauis, así como de lo que proponía Naciones Unidas para ellos que, hasta hoy, han defendido un referéndum de autodeterminación. También desde las instituciones insulares se habían alineado en infinidad de ocasiones con el Sáhara Occidental y su voluntad de ser soberana.

La última vez fue en 2020 cuando el tripartito que forma el gobierno del Consell impulsó una propuesta en relación al «cese de las hostilidades y finalización del proceso de descolonización del Sáhara Occidental», objetivo para el cual se aprobó una batería de siete propuestas, entre las cuales se instó, por unanimidad, a tramitar una aportación económica de 14.000 euros al Fons Menorquí de Cooperació para la atención de personas refugiadas de la nación saharaui. En el transcurso del mismo pleno, el Consell condenaba que tantos años después de la aprobación del plan de paz de Naciones Unidas (firmado en 1991) no se hubiera celebrado el referéndum de autodeterminación. En los últimos años también fueron muchas las visitas de autoridades del Sáhara Occidental, que eran recibidas por todos los representantes de todos los grupos políticos que formaban la institución insular y también a nivel local.

La propia presidenta del Govern Balear se ha desmarcado del giro del presidente del Gobierno y ayer reivindicó los derechos del pueblo saharaui durante una pregunta en el Parlament balear. En Menorca, el diputado del PSOE Damià Borràs muestra su apoyo al Sáhara Occidental a la vez que defiende su derecho a tener una vida digna y de «tener un espacio en el mundo». También recuerda que Menorca y los socialistas de la Isla habían estado siempre a su lado. Borràs destaca que hace falta ver cómo se traduce la postura del Gobierno español, que ahora deberá explicarse.

También desde Més per Menorca condenan y «rechazan de forma contundente» que Pedro Sánchez acepte el plan de autonomía impuesto por Marruecos y lamentan que este posicionamiento pueda tener «consecuencias nefastas» para el Sáhara Occidental. Desde la agrupación consideran que Sánchez cedió al chantaje y presión del rey de Marruecos, Mohamed VI, y piden una rectificación del Ejecutivo central.

Por su parte, desde el grupo Unides Podem del Consell reivindican un referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. De hecho, anuncian que pedirán en el próximo pleno una propuesta de acuerdo con el objetivo de que la institución insular reafirme su apoyo a la resolución de la ONU sobre el derecho a decidir la libre determinación del pueblo saharaui, y que éste se traslade al Congreso español, al Senado y a Naciones Unidas.

Desde el PP, el senador y secretario general, Cristóbal Marqués define como «imprudencia» el cambio de criterio de Sánchez al que acusa de crear más problemas en un momento crucial, con una decisión, asegura, que afecta directamente a Argelia, proveedora de gas en España, en un contexto de escalda de precios de carburantes.

Ciudadanos también tacha de «imprudencia» el cambio de postura ya que «pone en jaque las relaciones diplomáticas», afirma, con Argelia a parte de no respetar las resoluciones de la ONU y del derecho internacional. Exigen que Sánchez dé cuenta de ello y critican que la noticia la diera a conocer la Casa Real de Marruecos en lugar de ser el propio ejecutivo español.