Las máquinas ya están sobre el terreno cercano a la depuradora de Son Bou para el proyecto Royal Son Bou, de 1,18 MW | Gemma Andreu

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La revolución en ciernes de la producción renovable en la Isla ha dado por fin el salto del papel al terreno. 14 años después de que en 2008 se inauguraran los dos únicos parques fotovoltaicos de Menorca, Son Salomó y Binissafúller, las maquinas ya han empezado a trabajar para levantar dos de los doce parques solares que se han tramitado o están en las últimas fases de tramitación ante la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos del Govern.

Los proyectos que han dado el pistoletazo de salida a las obras son    el parque solar de 1,18 megavatios (MW) de potencia que la sociedad Promoturist SA –dueña del Hotel Royal Son Bou– ejecuta en las inmediaciones de la depuradora de Son Bou (Alaior) y la instalación fotovoltaica de 2 MW de potencia que la sociedad con sede en Lugo Tornaltí Solar SL ya está preparando sobre una parte de la finca de Rafal Vell (Ciutadella).

El director general del Royal Son Bou, hotel que da nombre al primero de los proyectos, Tumeu Janer, explicaba ayer a este diario que está previsto que los trabajos    se alarguen hasta finales de agosto, aunque los permisos de vertido a la red de media tensión requieren de algunos meses más, seguramente hasta final de 2022. Tras tres largos años de años de tramitación «que a veces ha desesperado» expresaba ayer estár con «muchas ganas e ilusión». El proyecto tiene un coste de 1,3 millones y está previsto que reciba una ayuda pública del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de 205.524 euros.

La misma satisfacción mostraban ayer representantes de la empresa Tornaltí Solar SL, que ya ha empezado a trabajar sobre terrenos de la finca Rafal Vell. Con un presupuesto de 1,5 millones de euros y una ayuda pública de 285.980 euros, el plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses y después habrá que esperar a la conexión a la red de media tensión. Esta empresa con experiencia en el sector peninsular de las renovables, está tramitando la apertura de otros dos parques en la Isla, en Binibèquer (Sant Lluís) y la zona de Tornaltí de Ses Cases (Maó). De hecho para este último proyecto informan los promotores que ya cuentan con la autorización para empezar las obras, aunque la intención es no empezar hasta que el de Rafal Vell esté acabado o en su fase final. Para el tercero, pendiente del trámite ambiental, reclaman un empujón administrativo. El objetivo, acabar los tres este año para no tener que reclamar una prórroga por no cumplir con los plazos exigidos a los proyectos que reciben ayuda del IDAE.

Estos dos parques son una pequeña muestra de la potencia de generación renovable que se avecina. Suman 3,18 MW de los casi 145 MW de parques que ya están tramitados o en las últimas fases. La Conselleria de Transición Energética informa de que ya hay seis parques (incluyendo los que ya están en obras) con todos los permisos: la ampliación de Son Salomó (casi 50 MW), cuyos promotores ya expresaron su intención de empezar de forma inminente las obras, Ses Vinyes I y II (4,5 MW conjuntamente), en Es Mercadal, y Tornaltí Cases (1,65 MW).

El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, destaca que «Menorca está en una buena posición en generación renovable, con proyectos que dan una buena cobertura y ayudan a conseguir los objetivos de la Ley de Cambio Climático. Ahora toca a los promotores que ya tienen permiso poner en marcha estas instalaciones que nos harán menos dependientes de energía fósil».