Ribera junto a Margarita Orfila, del Ateneu de Maó, donde la ministra dio una conferencia este viernes | Gemma Andreu

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La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dio este viernes calabazas a la posibilidad de que el segundo enlace submarino con Mallorca entre en funcionamiento antes del año 2026, como le reclaman el equipo de gobierno del Consell, la oposición y actores sociales como el Cercle d’Economia. Y como está previsto en la Estrategia Menorca 2030 de descarbonización de la Isla. Parecía que el Gobierno había abierto una puerta a que se acelerara la infraestructura por la vía de planificaciones extraordinarias, pero la ministra cerró ayer esa puerta. Solo se aventuró a ofrecer un horizonte lejano: entre los años «2027 ó 2028».

La ministra defendió la alternativa de la planta de baterías a instalar en Es Mercadal, asegurando que dará «seguridad y robustez, un apoyo extra al sistema insular» y destacó que el sistema de planificación de la red de transporte va a cambiar para que Red Eléctrica pueda empezar a trabajar ya en el proyecto de segundo cable, pero sin la opción de poder adelantar plazos. Además defendió que «no es lógico» centrarlo todo al segundo cable: «El ilusorio pensar que la respuesta a los problemas depende solo de un cable».

La visita de Ribera a la Isla dejó este viernes pocas certezas. El Ministerio no está en disposición todavía de ponerle una fecha al fin del uso de fueloil en la central térmica de Maó. La ministra aseguró que la solución puede ser «inminente» y apuntó a diferencias en el cálculo de costes –y retribuciones– con la empresa (Endesa) como motivo «importante a tener en cuenta» en el retraso de la resolución de una solicitud que, cabe recordar, la empresa hizo a instancias del Govern el pasado mes de noviembre. Lo que no está claro es si la autorización será de aplicación inmediata o dará un margen –algunas fuentes hablan de tres meses– para el cambio de combustible en la central.

La ministra también respondió a las dudas existentes sobre el futuro más a largo plazo de la central térmica de Maó. Endesa ha presentado en paralelo dos propuestas. La transformación para que pase a utilizar gas natural y la vía del hidrógeno verde. «En estos momentos se está haciendo el estudio técnico para tener soluciones estables cuanto antes». No obstante subrayó que antes de tomar una decisión sobre la central de Maó «hay muchos desarrollos pendientes de renovables y tenemos que ver si ese despliegue se materializa para poder evaluar como combinar las instalaciones antiguas con las renovables».

Ribera, que este viernes protagonizó una conferencia en el Ateneu de Maó para hablar de los retos de futuro en ámbitos como la energía, los recursos hídricos y la circularidad de la economía, hizo hincapié en la necesidad de conocer hasta qué punto se desarrollan los proyectos renovables en la Isla antes de tomar decisiones sobre el papel de la térmica del puerto de Maó.