Juan Garrigosa, director de ciudades de Endesa X. | FERNANDO VILLAR

TW

Juan Garrigosa es director de ciudades de Endesa X, división de negocio que incluye toda la propuesta de valor para ayudar a las administraciones públicas a cumplir sus retos de descarbonización con soluciones de eficiencia energética y digitalización, entre las que se incluye la electrificación del transporte público.

—Una ciudad inteligente es más eficiente, habitable, sostenible y digital. ¿Qué papel juega Endesa X en esta definición?
—Quiere ser el socio de referencia energético de las ciudades. El objetivo que tenemos en Endesa X es ayudar a nuestros clientes a conseguir sus objetivos de descarbonización. Queremos ayudar a que las ciudades sean más limpias, con menos emisiones; a que se consuma menos energía y se haga de una manera más eficiente y sostenible. De forma más inteligente.

¿Cómo de urgente es este nuevo modelo de ciudad que plantea Endesa X? ¿En qué consiste?
—Ya vamos tarde. Las ciudades son lo más importante porque es donde están las personas y donde arrastramos el consumo de servicios que necesita una ciudad. La Unión Europea se han puesto de acuerdo y está a la cabeza en este plan de descarbonización. En el caso de Balears, nosotros ayudamos a los ayuntamientos, al Govern Balear y a todas las empresas públicas en tres segmentos. En primer lugar, a los ayuntamientos, en la parte de alumbrado público ya que en su factura la mayor partida es el alumbrado público. Ahí tenemos un potencial de ahorro muy grande pudiendo llegar al 70% de ahorro con tecnologías led, de control ‘punto a punto’ o de telegestión. En segundo lugar a los edificios, donde hay varias tecnologías para reducir el consumo, entre ellas, la climatización -nosotros apostamos por la bomba de calor que es mucho más eficiente que los sistemas tradicionales, ya que por cada unidad eléctrica genera cuatro de calor-, los implantes solares fotovoltaicos -que ayudan a acercar al cliente la generación distribuida- y eficienciar todo el alumbrado interior del edificio -programar los sistemas de gestión, las temperaturas de consigna-. La tercera gran pata es el transporte y tenemos dos ayudas muy importantes. La primera es el plan de infraestructura de movilidad eléctrica, donde tenemos un proyecto para desplegar una red de puntos de recarga de acceso público por el territorio nacional para que cualquier usuario pueda ir con su vehículo eléctrico y pueda reservar el punto de recarga a través de la app, sin necesidad de que sea un cliente nacional de Endesa. Además, desde este año estamos desarrollando puntos de carga rápida en nodos estratégicos donde hay mucha confluencia. Asimismo, ayudamos a los operadores de transporte público urbano en el reto que les supone la transformación eléctrica sabiendo que para ellos lo más importante es dar el servicio. Por ejemplo, en el proceso relacionado con la infraestructura de recarga para que estos autobuses puedan recargar en las cocheras y sigan dando el servicio óptimo que la ciudad necesita. Sobre estas tres palancas pensamos que todas las administraciones públicas tienen grandes opciones para reducir su factura eléctrica, reducir consumos, emisiones.


—Estas tres palancas se ponen en marcha para, no solo descarbonizar la demanda, sino también el consumo...
—Correcto. La idea de eficiencia energética es que con menos energía hagamos más. Si bajamos el consumo energético, ahorraremos dinero y se reducirán las emisiones. Por eso apostamos por sistemas de alumbrado más eficientes con un ahorro de energía del 70%, sistemas de calor con un consumo del 25% sobre una caldera de gas, sistemas de gestión eficiente o sistemas de generación solar fotovoltaica para no tener que consumir de la red eléctrica o de centrales.

—Un buen comienzo es la administración pública. ¿Qué se puede conseguir desde este ámbito en una ciudad?
—Se está llevando a cabo a través de las tres palancas comentadas. En la parte de alumbrado queda mucho por hacer en España, mucho led por instalar; se va gestionando pero queda mucho por hacer. Desde Endesa X, proponemos impulsar la colaboración público-privada, es decir, que la empresa invierta capital para que no solo sean los ayuntamientos quienes tengan que hacer la inversión. La parte de los edificios es un buen ejemplo, ya que hay un potencial de ahorro muy importante. En torno al 30 y 40% de todo el consumo energético de la ciudad se produce en los grandes edificios. Asimismo, cuanto más grande sea el edificio mejor porque hay más superficie para hacer una instalación más grande y eficiente. Hablamos de hospitales, instalaciones deportivas, colegios, oficinas de ayuntamientos,... En las universidades, por ejemplo, hacemos una instalación cubierta en las facultades a coste de Endesa, esa energía la suministramos directamente a la universidad, reduce su consumo y nosotros nos quedamos una serie de años para amortizar esa inversión. En cuanto a la movilidad, las administraciones están trabajando en dos vertientes: facilitar que los ciudadanos adquieran vehículos eléctricos y que haya infraestructura de recarga en vía pública. Nosotros estamos poniendo puntos de recarga a coste de Endesa.

—¿Endesa X es el agente descarbonizador de las ciudades?
—Queremos ser el socio energético descarbonizador de las ciudades. Al final lo que tratamos es poner nuestro conocimiento del mundo de la energía a disposición de las ciudades para que consigan el mayor ahorro. De lo que se trata es de reducir las emisiones con las placas solares. Aquí hay un plan muy grande de descarbonización y de hecho nosotros, en todas las licitaciones, siempre ofrecemos energía verde, 100% renovable. Esto es un requerimiento que ya lo piden en todas las administraciones públicas: suministro de energía verde certificada, porque en las ciudades los alcaldes tienen unos objetivos de descarbonización a 2030 que tienen que cumplir reduciendo sus emisiones respecto a la base en la que se fijaron. Y ahora mismo están muy activos y los edificios son muy importantes. Sin embargo, hay que actuar en los tres frentes: alumbrado, edificios y transporte. Y aquí entra Endesa X. Para ayudar a cumplir estos objetivos estratégicos de reducción de emisiones de las adminitraciones locales, y concretamente de los consistorios. Tenemos que ayudar entre todos a hacer posible esta transformación energética. Ayudar con conocimiento, con voluntad, pero también con inversiones. Desde Endesa X ayudamos con todo el conocimiento y la experiencia, pero también con inversiones.

—Y en términos económicos, ¿cuánto se podría ahorrar la administración pública en su factura eléctrica con un sistema de autoconsumo?
—En la parte del alumbrado se podría ahorrar hasta un 70%; en la de climatización, entre un 30 y 40%; y con una instalción fotovoltaica se ahorría el 100% de lo que genere la instalación solar.

—El Hospital Mateu Orfila es un ejemplo...
—Es una instalación singular y muy importante. Lo que se está instalado es una planta solar en el parking de 15.000 metros2. Son 976 kilovatios de potencia, casi 1 megawaito. Cuando lo finalicemos va a ser el autoconsumo más grande de toda la isla de Menorca. Hemos calculado que, aproximadamente, le va a suministrar un 20% de la energía del hospital. Hicimos un cálculo y equivale a un CO2 de 35.461 árboles.