Un velero navega dentro de la bahía de Fornells, en una imagen de archivo. | Gemma Andreu

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De las 77 boyas ecológicas que Ports de les Illes Balears deberá instalar y gestionar como medida ambiental incluida dentro del proyecto de reforma del puerto de Fornells, la mayoría, 55 en concreto, estarán situadas fuera de la bahía. Así se detalla en la modificación de los condicionantes de la declaración de impacto ambiental del proyecto que aprobó recientemente el pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente.

Estas 55 boyas ecológicas fuera de la bahía se ubicarían en el entorno de playas como Cala Tosqueta, Arenal d’en Castell, Cala Pudent o Cala Rotja. De las 22 restantes, ocho se instalarán en Cala Cabra Salada, en la cara oriental de la bahía, para su utilización solo diurna y las catorce restantes en la zona posterior del dique de abrigo. En el documento modificado se concreta que cada boya representa un coste de 988 euros sin tener en cuenta el IVA, un importe que Ports debe transferir al Fons Posidònia.

Además, se concreta que Ports debe aportar al Fons Posidònia 30.000 euros anuales para la contratación de un vigilante que se encargue a diario, durante los meses de verano, del control de estas boyas de la costa norte menorquina. Entre otros aspectos de carácter técnico o procedimental que se modifican en el documento está la imprescindible necesidad de dragar zonas donde hay posidonia.

Pérdida de amarres

Por otro lado, el desarrollo de las obras de la segunda fase de la reforma del puerto de Fornells hará que se pierdan durante esta temporada turística unos cuarenta amarres para embarcaciones de paso, ya que ahora mismo no se puede emplear una zona en la que hay posidonia. Esto ocurre en un verano que se prevé muy intenso en cuanto a afluencia de turistas después de que en los últimos años la demanda de amarres haya sido muy elevada durante los meses centrales de la temporada, por lo que esta circunstancia ha generado cierto malestar entre el sector náutico.

Ante esta situación, desde Ports aseguran que han intentado sacar el máximo provecho de los amarres hábiles. Así las cosas, explican que los 90 puntos de atraque hábiles este verano se han asignado a 120 usuarios, puesto que algunos han informado que solo harán uso de estas instalaciones durante un mes, con lo que se reduce el efecto de las obras. Las mismas fuentes comentan que, una vez habilitados todos los pantalanes que forman parte del proyecto de reforma, el puerto de Fornells contará con 77 amarres más que antes de las obras.