Macarella y Macarelleta son dos de las playas que cuentan con una mayor presencia de barcos fondeados durante la temporada estival. | Youtube

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El número de embarcaciones con el ancla echada en verano en las playas vírgenes de Menorca casi se ha duplicado en tan solo tres años, entre 2018 y 2021. Así lo indica el estudio realizado entre la Agència Menorca Reserva de Biosfera y el Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam), divulgado ayer a través del Informe Mar Balear.

Según el análisis realizado en cincuenta playas de la Isla, el año pasado la media de embarcaciones diarias en las playas vírgenes que cuentan con algún tipo de servicio fue de 37.Esta cantidad supone un incremento muy importante, casi el doble, respecto a las veinte embarcaciones ancladas en las mismas calas en el verano de 2018.

En cuanto a las playas vírgenes sin ningún tipo de servicio, se contabilizó un promedio de 19 embarcaciones ancladas por jornada, lo que supone un aumento de siete unidades en este periodo de tres años analizado. En lo que se refiere a las playas urbanas objecto del estudio, la cifra se ha mantenido estable en las veinte embarcaciones.

Como conclusión general, los autores del estudio indican que «con el paso de los años se observa un aumento gradual de la presencia de embarcaciones ancladas en las playas de Menorca». Entre 2002 y 2017 el estudio se realiza sobre alrededor de treinta playas tan solo. Si se toman como referencia estos treinta enclaves, la conclusión es la misma: una tendencia al incremento constante. Se contabilizaron en 2021, en este muestreo más reducido, una media de medio centenar de embarcaciones en las playas vírgenes con algún tipo de servicio, y unas 25 en cada uno de los otros dos tipos de arenales cotejados, para un total de 101 embarcaciones. Hace veinte años no llegaban a sesenta.

Otro dato que destaca el estudio es que entre 2020 y 2021 se ha duplicado el número de playas con una media superior a las cuarenta embarcaciones ancladas    diarias, que pasan de seis a doce. Cuatro playas de la Isla han llegado a superar los máximos de setenta embarcaciones por jornada, y tres de ellas son vírgenes con algún tipo de servicio: La Vall-Es Bot y Es Tancats, Son Saura-Bellavista y Macarella-Macarelleta. A estas se suma Santandria, que es urbana. Las playas con menos de cinco embarcaciones ancladas de promedio han bajado de 19 a seis.

La punta máxima de embarcaciones en una misma cala se detectó con 141 en La Vall-Es Bot, seguida de Son Saura-Bellavista con 82. En 2020 en ningún caso se superó la cifra de 82 unidades, mientras que en 2019 el tope fueron 103.

El trabajo de campo se realiza contabilizando los barcos anclados en tres momentos del día y tomando con referencia el guarismo más elevado.