Carlos Salgado, Misericordia Sugrañes, Adolfo Vilafranca y Carmen Reynés en el Consell. | Gemma Andreu

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La presidenta del Partido Popular de Menorca, Misericordia Sugrañes, mostró este lunes su descontento con el Consell por la actual gobernanza en materia de recursos hídricos. En una rueda de prensa celebrada para valorar el mandato del tripartito -formado por PSOE, Més y Unidas Podemos-, al que reprendió por «otros tres años perdidos que se suman a los cuatro anteriores», Sugrañes lamentó que «aún no hay un modelo de futuro de gestión del agua».

También criticó que el equipo de gobierno insular «lleva siete años sin realizar inversiones en recursos hídricos» y, por ello, calificó de «anuncio electoral» la propuesta que este pasado sábado planteó la presidenta del Consell y secretaria general del PSOE de Menorca, Susana Mora, en relación con un pacto mediante el cual definir las infraestructuras hídricas necesarias en la Isla.

Sugrañes aprovechó la ocasión para recordar que la única desaladora que existe actualmente en Menorca, que opera desde el mes de mayo de 2019 en Ciutadella, solo funciona en las urbanizaciones y en el casco urbano del municipio de Ponent, porque carece de conexión con la red insular.

Además, denunció que «Menorca es la única isla de Balears que no cuenta con la conexión en alta de las redes de agua» y mencionó que el PP ya pidió, sin éxito, la construcción de esta infraestructura en la Isla ante el Parlament balear.

En este sentido, Sugrañes pidió más implicación al Consell y juzgó la actitud de Susana Mora, quien, desde su punto de vista, «ante la incapacidad de solucionar estos problemas en siete años, se los traslada a la ciudadanía, pidiéndole que reduzca el consumo de agua».

'Los de la ley del no'

Además de valorar la gestión del Consell en materia de recursos hídricos, Misericordia Sugrañes hizo un balance general del mandato del tripartito, que definió como «los de la ley del no, de las prohibiciones y del dicho y no hecho».

Sugrañes destacó, a su modo de ver, los tres rasgos característicos del gobierno insular: «La nula capacidad de gestión, la falta de modelo económico que garantice el progreso y la nula influencia política ante Palma y Madrid». También criticó «la nula influencia del PSOE delante de Més, el partido que realmente gobierna».