Se va a pasar de necesitar el paraguas para evitar el sol a necesitarlo para cubrirse de la lluvia. | Josep Bagur Gomila

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Tras el puente de agosto, que ha dejado temperaturas récord en todas las Islas con picos de hasta 44,5 grados en Formentera o de hasta 39 grados en Menorca, parece que se avecina un cambio de tiempo a partir de este miércoles. Así se prevé una ligera bajada de temperaturas y altas posibilidades de lluvia para los próximos días.

En cuanto a las temperaturas, pese a que se dejarán los valores extremos de días atrás, seguirán siendo altas, al menos este miércoles, cuando se prevén que los termómetros oscilen entre los 23 y los 33 grados. Donde hará más calor será en la zona de Ponent, donde además hay activado el aviso amarillo por rissaga, lo que aumentará la sensación de bochorno.

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Para el jueves se espera una mayor bajada, con mínimas de 19 grados y máximas de 30, lo que supone entre 7 y 9 grados menos que los registrados el domingo en la Isla. Y para el fin de semana vuelven a repuntar con una horquilla que va de los 21 a los 31 grados.

En cuanto a las precipitaciones, parece que tras meses sin destacadas lluvias (en junio apenas llovió y en julio y agosto no se ha registrado ningún día con precipitaciones), caerán las primeras gotas. El miércoles hay pocas posibilidades que llueva, entre un 20 y un 30 por ciento, pero el jueves las probabilidades aumentan al 90 por ciento, sobre todo durante la madrugada y la mañana. De hecho, la Aemet ha activado la alerta amarilla por lluvias y tormentas entre las 0 y las 8 horas del jueves, cuando se pueden recoger 20 litros por metro cuadrado en una hora.

Para la tarde del jueves y el viernes las probabilidades de lluvia se reducen a entre el 30 y el 35 por ciento, y para el sábado y el domingo no se esperan precipitaciones.